miércoles, 16 de septiembre de 2015

CUANDO UNA MUJER ENTRA EN URGENCIAS...

Cuando una PERSONA entra en un servicio de urgencias. En este caso, cuando una mujer entra en el servicio de urgencias de ginecología, lo mínimo que debería recibir es RESPETO. Y, si además del RESPETO, recibe una dosis de EMPATÍA, ya sería la bomba.
Una mujer que acude a urgencias con un pronóstico negativo, como lo es la pérdida de un bebé, la interrupción involuntaria de un embarazo o como lo queráis llamar no debería pasar por cierta situaciones JAMÁS. 

Una mujer que llega a una sala de espera de maternidad, RODEADA de mujeres embarazadas felices, radiantes, respirando entre contracciones, mirando a sus parejas entre contracción y contracción con esas miradas de complicidad, de felicidad, acariciándose la tripa con todo el amor del mundo.... No puede ser llamada al control y escuchar palabras tales como: "Si vienes a repetir la beta, mejor te vayas a tu casa y vuelvas mañana, que hay muchas mujeres de parto". 
Ni un "buenas noches", ni un " cómo te encuentras " previos a la indicación en la que parece que lo que se desea es no ser molestad@ por esa mujer que no trae un parto inminente de un bebé a término (más quisiera ella que llegar con esa realidad y no con la que tiene)
Una mujer que va a maternidad a las 12 de la noche o a la 1 o a las 2 de la madrugada (o a la 1 de la tarde, da igual) a sabiendas de cuál es su pronóstico, no lo hace por gusto. No está allí porque se aburra, ni porque no tenga mejores cosas en las que invertir su tiempo. Lo hace, casi con toda probabilidad, con miedo, con angustia, con el corazón encogido en un puño. Lo hace... Porque así se lo indicaron anteriormente en otra visita a urgencias, porque quede constancia en su historia de que ha tenido un aborto, para quedarse lo más " tranquila" posible (todo lo que se puede estar en esos momentos), para confirmar que todo esté "yendo bien" dentro de lo terrible que siente lo que le sucede en esos momentos. 

Y.... ¿Cómo creéis que se puede sentir con un recibimiento así, con unas palabras así, con un trato así? Si, por si eso fuera poco, esa mujer, lo más centrada posible explica que ha ido a urgencias no por la beta (que por cierto dan por hecho que sabe el significado de esta palabra!!!) sino porque tiene una PÉRDIDA, porque lleva todo el día sangrando, porque expulsa coágulos y porque en el anterior informe le piden que si esto ocurre regrese de nuevo, y explica que sólo se queda allí para que la exploren si es ESTRICTAMENTE NECESARIO, porque de no serlo regresa a su casa a seguir llorando, a seguir peleando con uñas y dientes con su dolor, a meterse en la cama y ahogar en lágrimas sus sentimientos, recibe otra respuesta así: 
- "No mujer, pero entonces quédate y te echo un vistazo". (A todo esto, otro ginecólogo entrando e interrumpiendo continuamente) " Quería decir que si era sólo (¡sólo!) para la beta es mejor que vuelvas mañana, pero si me dices que tienes manchado, te exploro. Pero tienes que esperar porque hay muchas mujeres de parto (insiste)" (Interrupción de nuevo) 
La mujer, sintiendo que aquello era una escena de una película absurda y sin sentido, repite con voz frágil que lo sabe, que es consciente de las mujeres de parto que hay porque le tocó venir con 2 de ellas por el pasillo acompañadas de la celadora y porque ella misma las ve en la sala de espera. Por eso, por eso y porque NO PUEDE GESTIONAR SU DOLOR de un aborto frente a la felicidad de aquellas mamás, le dice, una vez más que si se puede ir a su casa, lo hará. Que sólo se queda si es absoluta y estrictamente necesario. 

¿Cómo se puede sentir esa mujer? ¿Qué se le puede pasar por la cabeza? ¿En qué clase de Sistema Sanitario estamos metidos, en el que un Ginecólogo, esa persona supuestamente experta en cómo tratar a una mujer en estos casos, tiene la frialdad de una serpiente? ¿Qué clase de sanitarios, en este caso de Ginecólog@s están formando en las facultades? ¿O en sí mismos? ¿Es, acaso, una forma de evitar sentir dolor? ¿Una forma de alejarse, de no involucrarse en el dolor? 

Quiero pensar que es por ese motivo. Pero es que... Aún poniéndome en ese caso, no me sirve, no es justificable de ninguna manera. ¿Cuando estas personas llegan a su casa y se meten en la cama... tendrán su conciencia tranquila? ¿Serán capaces de pegar ojo, sabiendo la forma en la que tratan a las mujeres? 
Esta respuesta... Tiene mucha miga. Si la respuesta es "sí", es que vivimos en un mundo de locos, de insensibles. En un mundo en el que todo y todos les importamos muy poco y somos un número más. Un número con el que terminar lo antes posible y pasar al siguiente. Como en la cola de la panadería.
Si la respuesta es "no".... Pero no mueven un dedo, no mueven un pelo, no trabajan consigo mismos por ponerse en el pellejo del de enfrente, no trabajan su empatía, su ¡¡HUMANIDAD!!

No sé dónde vamos a ir a parar. Sólo les deseo, a este tipo de "profesionales" que ojalá NUNCA en sus vidas, tengan que pasar por una experiencia así. Que nunca tengan que vivir en sus propias carnes lo que es perder a un hijo. 
Les deseo... Toda la suerte del mundo porque la van a necesitar. Porque confío en que las mujeres que sufran ese mal trato denuncien, pongan voz a sus sentimientos y emociones y esto acabe ya.


Doula

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