miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELICES FIESTAS DESDE SERDOULAS

Desde SerDoulas deseamos haceros llegar nuestros mejores deseos en estas fiestas y nuestro más profundo agradecimiento por cada uno de los momentos compartidos, por el apoyo recibido y por el interés que siempre nos habéis mostrado y que nos alimenta también cada día para poder seguir trabajando por y para la maternidad. Por y para la sociedad.


martes, 23 de diciembre de 2014

CONSULTA LEGAL: ELEGIR MI PARTO

Hoy nuestra Asesora Legal especializada en Maternidad y Mujer, Ana García responde a una de las preguntas que con más frecuencia nos hacemos las mujeres que en algún momento nos planteamos un parto de un modo concreto, que deseamos nuestro parto y el nacimiento de nuestro bebé en unas condiciones específicas, sea o no dentro de un centro hospitalario. 
Seguro que tú, como la mujer que nos escribió esta pregunta, te lo has cuestionado alguna vez y aquí tienes la respuesta desde el punto de vista legal.


- ¿Tengo derecho a elegir el parto como yo quiero aunque sea en un hospital o pueden obligarme a determinadas intervenciones?

- Toda persona tiene derecho a que cualquier actuación en el ámbito de la sanidad requiera su consentimiento previo, después de haber recibido la información adecuada, lo cual es muy importante, información completa y veraz, no parcial. Toda paciente, en el parto o en alguna otra intervención, tiene derecho a decidir libremente y a negarse a los tratamientos que considere oportunos, y todo profesional interviniente tiene la obligación, entre otras, de respetar estas decisiones (art 2 de la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la Autonomía de Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de información y documentación clínica).
Dicho esto, y dentro de las posibilidades que nuestro hospital de referencia nos ofrezca (hablamos de posibilidades en cuanto a materiales, instalaciones...) podemos escoger,y estamos en nuestro derecho, muchas opciones que no siempre estamos acostumbradas a solicitar. Para ello, la figura del Plan de Parto sería lo más adecuado, como expresión por escrito y sin dejar lugar a dudas de nuestro consentimiento a la hora de acompañamientos, intervenciones y demás actuaciones en lo que se refiere al momento del parto de nuestras hijas o hijos. En la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad (e Igualdad) viene definido como aquel documento en el que la mujer puede expresar sus preferencias, necesidades, deseos y expectativas sobre el proceso de parto y el nacimiento. Como tal , ha de ser incluido en nuestro historial médico y puede ser revocado por nuestra parte, de manera fehaciente, en cualquier momento.





Ana García
Asesora Legal en Maternidad y Mujer.
Telf: 649961394

martes, 9 de diciembre de 2014

LOS CAMINOS MATERNALES: UN UNIVERSO DE EMOCIONES Y VIVENCIAS

Cuando hablamos de maternidad a todos nos suele venir a la cabeza la imagen de la mujer embarazada, con su pareja, eligiendo cositas para su bebé y todos muy contentos. Quizás hasta imaginamos cómo esa pareja ha dado la noticia del embarazo a las personas que les rodean.
Pero pocas veces solemos imaginar el camino que cada una de ellas ha recorrido para llegar a ese punto, y menos aún nos imaginamos al pensar en maternidad a una pareja de mujeres, una de hombres, o una mujer o un hombre solos que deciden ser madres/padres. Sin embargo, esa es una realidad, una de muchas otras posibles.

Las Doulas nacimos con la maternidad y crecemos y aprendemos con la maternidad, nos adaptamos a ella y sus realidades, tal y como la sociedad lo hace. O al menos así debería ser...
Y la maternidad hace años que no tiene un único camino de embarazo fisiológico, parto y crianza. Ni tiene un camino único en cuanto al sexo de quien materna tampoco, sino que se ha convertido en el crisol que refleja la pluralidad de la sociedad en la que vivimos y que va mostrando diversas realidades y necesidades.

El deseo maternal (de maternar a tu bebé) es algo que surge independientemente de sexo, edad, situación sentimental o cualquier otra circunstancia. Algo tan personal como el resto de las decisiones vitales que tomamos y el cómo las vivimos y sentimos.
Por ello el pensar en una maternidad "estandar" es ser poco realista, es desatender e ignorar a una parte de las personas que llegan a la maternidad/paternidad y que son reales, tienen sus vivencias, sus necesidades y sus caminos que nada tienen que ver con el que desde la mayor parte de la sociedad se considera "normal".

Atender el deseo de ser madre o padre es una de las cosas más naturales que existen. Es como atender la necesidad de comer o respirar... es atender la necesidad de amar. Pero de amar sin esperar nada a cambio, sin desear que nos respondan con flores, regalos, palabras similares a las que dedicamos o caricias parecidas a las que ofrecemos. Atender al deseo de maternar es atender a la necesidad de darlo todo por esa persona, ayudarle en su camino diario hacia la madurez, mostrarle todo lo que podamos para que elija su felicidad, para que desarrolle su ser sabiendo que estaremos a su lado, deseando lo mejor para esa vida, para ese día a día y para ese futuro que supone nuestro bebé, aprender a ser su madre/padre en cada paso juntos y crecer de ese modo de la mano.

En ocasiones nos encontraremos con personas que han llegado a este mundo nuestro en medio del más profundo amor entre un hombre y una mujer, otras entre el amor inagotable entre dos mujeres o dos hombres y otras llamados por el amor indescriptible de una madre o padre que desean ofrecerlo a ese bebé. Y lo común en todas esta situaciones en las que la maternidad ha sido algo consciente y libre es una cosa, una base que une todos esos caminos: el amor.

El amor nos mueve a decidir ser madres, padres, parejas, sentirnos hermanos o hermanas, amigos o amigas... Y el amor nunca tiene un solo camino, una sola forma de llegar y de anidar en nosotros.
Hoy os queremos compartir un video que habla de diferentes formas de llegar a ese amor. A esa vivencia que muchas personas añoran tener y por la que tienen en ocasiones luchas incansables. Caminos llenos de aceptación, renuncias, incertidumbres, cuestionamientos, tratamientos, pruebas, trámites... Cada uno con el filtro de cómo vive cada una de las cuestiones pero todos bajo el mismo lema: el amor.

Os invitamos a ver con estos ojos, los del amor, este reportaje realizado hace un para de años por "Comando actualidad" y que se titula Todo por un hijo. En él se reflejan diferentes caminos, diversas realidades con el mismo final: ser madres/padres.




Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964

lunes, 8 de diciembre de 2014

MICROBIRTH: PORQUE CADA PEQUEÑA COSA ES FUNDAMENTAL EN OCASIONES

Puede una intervención en un proceso fisiológico ser la clave de parte del equilibrio o la salud del individuo que lo protagoniza? Puede la eliminación de un proceso fisiológico sustituyéndolo por uno más mecanizado hacer que todo cambie en el resultado a corto y largo plazo?
Qué importancia pueden llegar a tener cada una de las intervenciones que planteamos en el parto y nacimiento? Afectan únicamente al curso inmediato del mismo o también a la salud de los protagonistas de ese momento?
Por qué nos empeñamos en hacer de procesos fisiológicos cuestiones de "productividad" y de resultados que alejan la naturaleza y la fisiología del propio momento?
Son las posibles consecuencias algo que conocemos o todavía tenemos mucho que descubrir?

Hace unos meses se presentó del Documental "Microbirth", un trabajo que nos invita a reflexionar sobre todas estas cuestiones, ofreciéndonos una visión global y fundamentada de todo ello y dándonos una base real y realista sobre la que meditar con atención...
Si no habéis tenido ocasión de ver este magnífico trabajo y estáis cerca de Cubelles, la Plataforma pro Derechos del Nacimiento os invita el próximo 11 de Diciembre desde las 17:30h a compartir no sólo la proyección del documental, sino también una interesante mesa redonda donde poder revisarlo y comentarlo.

Porque cada nacimiento es importante, y cada momento en ese nacimiento es una pieza más del puzzle de lo que la experiencia completa supondrá a corto, medio y largo plazo.




Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
Telf: 600218964
serdoulasmadrid@gmail.com

sábado, 6 de diciembre de 2014

PARIR CON PODER HUMANO: UN BELLO PROYECTO

El cómo parimos y el cómo nacemos es fundamental en nuestras vidas, y su visión, su atención y su comprensión crean una parte muy importante de cada parto y cada nacimiento. 
Cómo lo sentimos es, al final, cómo lo vivimos. Y estamos preparadas para vivirlo de modo gozoso en todo nuestro ser, pero son muchas las influencias que muy frecuentemente dificultan que esto sea así: nuestras enseñanzas culturales, nuestras creencias sobre el parto, la atención que recibamos, el apoyo en ese momento si lo precisamos... El respeto a nuestro proceso fisiológico y emocional de parto es el respeto al mismo proceso de nuestro bebé. 

http://www.msal.gov.ar/plan-reduccion-mortalidad/boletin/b01/boletin01-noticia07.html
Por estos motivos, por las peticiones cada vez más abundantes de madres y familias que claman porque la importancia de este momento sea tenida en cuenta, por las demostraciones científicas que cada día apoyan estas peticiones recordándonos lo que la naturaleza, en su infinita sabiduría, sabía desde el primer parto de una mujer y nacimiento de un niño... Por todo ello y mucho más cada día más son las miradas que se vuelcan hacia el parto como el acontecimiento fundamental que es a nivel psicológico, emocional, sexual y biológico en la vida de una mujer y, por añadidura, en su entorno y en la sociedad. 

Hoy hemos disfrutado de esta muestra de un proyecto que se está creando desde Chile a través de Suburbia, una productora que vuelca su trabajo en esta exploración de la naturaleza y las necesidades del parto desde la visión de madres, padres y profesionales. 

Que lo disfrutéis!!




Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
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viernes, 5 de diciembre de 2014

FESTIVAL PROESTRO: INVITACIÓN DE MICHEL ODENT

Es posible que pocos hayáis oido hablar del festival Proestro que se celebrará online entre los días 7 y 21 de este mes de Diciembre de 2014.
Una parte de los profesionales y personas implicadas en los derechos de la maternidad y el nacimiento han preparado 15 días de festival online con 3 webinars diarios para que todas las personas interesadas de habla rusa puedan intercambiar conocimientos, opiniones, experiencias y comunicación.

En este video, podéis ver al gran Michel Odent en una breve intervención en la que invita a todos los profesionales de la maternidad y personas interesadas a participar de este evento, con una mención especial a nosotras, las Doulas.



Os invitamos a echar una ojeada al espacio web de este festival lleno de profesionales, expertos y, sobre todo, de mucho amor e ilusión: PROESTRO


jueves, 4 de diciembre de 2014

LLEGAMOS A LA EUROPEAN DOULA NETWORK, SEGUIMOS HACIENDO RED!

El mundo de las Doulas está en crecimiento, en expansión, en apertura y en creación de espacios para compartir y aprender unas de otras. 
Nos movemos, aprendemos y crecemos en respuesta a las realidades de las mujeres que nos rodean, a quienes acompañamos y a quienes escuchamos cada día desde el conocimiento de la maternidad pero también de las diferentes realidades sociales y culturales que la envuelven en cada territorio. 

En España las Doulas tenemos aún un largo camino hacia una realidad de reconocimiento y regulación que nos permita realizar nuestro trabajo siendo valoradas en una sociedad que entienda lo que somos y lo que hacemos. Pero esta es una realidad cotidiana para las Doulas de otros paises de nuestro entorno. 

La EDN (European Doula Network) aglutina a Doulas y entidades de Doulas de diversos países europeos, creando un lugar donde conocernos, intercambiar nuestros saberes, las realidades maternales de cada uno de nuestros países y aprender para caminar juntas, cada una desde nuestro país pero por un mismo objetivo: la maternidad. 
Por todo ello, por esa conjunción de objetivos con los de SerDoulas y por la necesidad clara de la profesión de caminar en unión tenemos el placer de anunciaros que apoyamos como socias de la EDN a esta entidad, contribuyendo con nuestro trabajo diario al de este espacio que sentimos como parte de nosotras ya. 

Damos las gracias muy emocionadas a todas las compañeras de la European Doula Network por la cariñosa bienvenida y por el trabajo cotidiano en beneficio de todas. Y os invitamos a conocer la EDN y sus cimientos.


Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
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miércoles, 3 de diciembre de 2014

REVISIÓN SOBRE LAS UNIDADES DE PARTO ATENDIDAS POR MATRONAS

Todos sabemos que el profesional sanitario encargado de atender un parto normal es la Matrona pero en muchas ocasiones esto es puesto en duda, intentando que la presencia de Obstetras sea obligatoria en el sistema nacional de salud. 
Esta "lucha de poderes" lleva a un espacio poco favorable para quienes son realmente los únicos protagonistas del parto: mamá y bebé. Y hace que el trabajo en equipo que se debería percibir por parte de las madres no sea visto como tal por ellas, poniéndolas incluso en situaciones incómodas en ocasiones. 
Hoy os compartimos esta publicación de NICE (National Institute for Health and Care Excellence),que nos hace llegar la Plataforma pro Derechos del Nacimiento donde se revisa la atención al parto en las unidades en las que las encargadas de la misma son Matronas: https://www.nice.org.uk/news/article/midwife-led-units-safest-for-straightforward-births#.VH6CjWE8rIY.mailto

Un paso más hacia la libertad de la mujer a la hora de elegir quien atiende su parto es que tenga información verídica sobre las opciones y sus realidades. Sólo así las decisiones pueden ser conscientes y, por tanto, libres de verdad. 

Esperamos que os resulte interesante y aprovechamos para dejaros unas palabras del Profesor Mark Baker que creemos que son más que claras. 


Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964





ROSA ZARAGOZA, LA VOZ DEL ALMA PARA EL ALMA

Muchas conocemos a Rosa Zaragoza por ser la cantautora que ha puesto banda sonora a muchos momentos de nuestras maternidades. Y a pocas se nos olvida la "Rumbita del sano amor" con la que nos deleitó hace unos años y que ha acompañado tantos hermosos homenajes a hermosas mujeres o ese "Sabemos parir" que ha inspirado a tantas mujeres para dejarse sentir y dejarse fluir en sus partos y por muchas ha sido repetido como un mantra sanador y fortificante ante la llegada del momento de encontrarse con sus bebés.

Ahora llega el momento de recibir de nuevo a esta artista con un talento sensible y que toca el alma en cada palabra cantada y lanzada al viento.

Rosa Zaragoza nos ilumina de nuevo con su trabajo y nos regala la posibilidad de disfrutarlo con toda su alma volcada en él desde la primera canción, "La Tristeza", donde vuelca sus vivencias de duelo, su sereno llanto y toda su emoción.

Desde luego, nosotras no podemos no recomendar que sea escuchado y disfrutado este nuevo regalo al mundo que nos hace Rosa.

Así que aquí os dejamos enlace a su web, donde nos deja un pequeño aperitivo a todo el amor de este trabajo creado, como siempre, desde el corazón. Esperamos que lo disfrutéis y agradecemos desde aquí a Rosa su ser y su estar. Su ofrecer.
http://www.rosazaragoza.org/audio-items/2014-cuando-se-caen-las-alas-del-corazon/



Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
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martes, 2 de diciembre de 2014

APOYANDO LA LABOR DE LA PLATAFORMA PRO DERECHOS DEL NACIMIENTO

SerDoulas lleva en el camino del servicio a la maternidad ya varios años y esta experiencia nos ha mostrado cuanto hemos de avanzar dentro de la atención y comprensión de la maternidad en nuestra sociedad y lo fundamental que es el apoyar proyectos que ayudan que esto suceda.
Por ello SerDoulas ha pasado a ser socia de la Plataforma Pro Derechos del Nacimiento, una asociación que lleva ya un largo camino de siembra, de difusión y de apoyo a las madres y bebés y a una sociedad más amorosa y humana.

Nos enorgullece caminar junto a las personas y espacios que forman la PDN y poder contribuir a la labor diaria de la asociación desde nuestro hacer cotidiano y apoyando las propuestas que en la Asociación se elaboren y deseamos presentaros nuestro espacio y el de otras entidades asociadas para que podáis conocer un poco más la PDN y quienes la componemos.
Aquí podréis ver las Asociaciones integradas y aquí los equipos y espacios.

Deseamos agradecer a la Plataforma que nos hayan abierto las puertas a esta colaboración que tanto nos ilusiona y tan importante sentimos, que nos hayan recibido con tanta luz y amor es inspirador e ilusionante y esperamos poder aportar todo lo necesario para contribuir a la labor que se lleva a cabo desde la PDN.

Gracias!



Además, os compartimos las actividades de los asociados de la PDN, y en imagen nuestras actividades actuales, las cuales hemos compartido también el la Plataforma.



CREÁNDOME COMO DOULA, FORMÁNDOME COMO DOULA

En muchas ocasiones llegan a acompañar maternidades mujeres con una gran alma, con corazones abiertos y amorosos que permanecen junto a las mujeres en sus procesos maternales pero... son ellas Doulas profesionales? Qué hace que una Doula sea lo que es?

Personalmente creo (y siempre he creido) que una Doula nace, tiene unas cualidades especiales para la escucha, la comunicación activa, la empatía y el respeto. Y si esto no es así, no habrá formación que la ayude a convertirse en Doula. Esto es algo que he ido aprendiendo a lo largo de los años y que cada día se reafirma en mi sentir y mi pensamiento.
Pero, qué más hace una Doula? Es sólo su alma?

No, no lo es... Una Doula no es sólo una persona que escucha, comprende y empatiza, sino una persona que sabe cual es su estar como Doula, cual debe ser su estar como Doula. Y que sabe adecuar este estar a las necesidades de las maternidades que acompaña porque tiene herramientas y recursos para hacerlo, porque tiene seguridad en su papel de acompañante, de pura acompañante. Y por ello la formación con otras Doulas es totalmente imprescindible.
Porque sólo otras Doulas con su espacio claro, con sus bases seguras en el acompañamiento y en lo que se diferencia éste de otros muchos servicios que se puedan ofrecer en la maternidad puede aportar a una nueva Doula los cimientos de su yo profesional. Ningún otro profesional conoce el día a día, comprende el acompañamiento puro y lo realiza, sólo la Doula.

Y otras formaciones? Son importantes? La base de la Doula ha de ser siempre la formación como tal, como Doula. Desde el espacio y la comprensión de lo que implica acompañar para ella y para las personas a quienes acompaña. Pero otras informaciones pueden ser valiosas como complemento.
Conocer las bases fisiológicas y sociales de las diferentes etapas maternales es imprescindible para comprenderlas. Y comprenderlas es básico para acompañarlas como Doula.
Pero, como decía antes, mayor profundización en estos temas es algo complementario. Que puede enriquecer personalmente a la Doula pero que no hará de ella una mejor acompañante si carece de las bases de formación en acompañamiento.
Pretender que una Doula se forme fundamentalmente desde el punto de vista de otros profesionales y ejerza acompañamiento real es como pretender que a un Médico lo forme un Abogado. Seguro aprendería mucho de legislación en el entorno sanitario? Seguro, y como complemento a su formación de Medicina le sería más que útil e interesante. Pero nunca sabrá lo que supone la Medicina de verdad hasta que no lo experimente y sea formado por otros Médicos.

Acompañar es un equilibrio, un arte casi. Significa desaprender todo lo que nos han mostrado a lo largo de nuestra vida en muchos casos, desmontar la teoría de que siempre hemos de hacer algo, siempre hemos de tomar una postura o dar una opinión personal sobre lo que la otra persona nos plantea, de que siempre hemos de cuidar a quien tenemos frente a nosotras para evitarle mal alguno.
Acompañar significa mucho más que lo que se puede reflexionar, o escuchar o aprender en un fin de semana, o en dos, o en 3 meses. Implica un viaje interior para poder ofrecer al exterior lo que se tiene, lo que se es... Para poder Convertirse en Doula.
Cada Doula con su sentir, con su hacer. Pero todas con una sólida base de comprensión y seguridad en el espacio que les corresponde y que las convierte en Doulas... Ni asesoras, ni terapeutas, ni personal sanitario, ni asistentes... Ni más ni menos que todas ellas porque cada mujer da el espacio que siente más adecuado a cada una de estas profesionales. Porque acompañar implica respetar no sólo a quien acompañamos, sino al resto de profesionales implicados en la maternidad y al entorno de nuestra acompañada.

Deseas acompañar? Deseas caminar? Busca tu espacio, busca tu formación, y crea tu Doula.




Si lo deseas, puedes informarte AQUÍ sobre nuestro programa de formación. 


Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
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lunes, 1 de diciembre de 2014

MUJERES BELLOTA: ERES UNA?

Cuando entramos en el blog de Eva Alfonso, Diseñadora y Artista, nos recibe una definición sobre lo que son (somos?) las mujeres bellota.


  “Una minimadre o mujer bellota, es todo ser que se siente -con sus diferencias y acentos- partícipe de algo más grande y compartido con más minimadres. Por ello lo es toda mujer que permite germinar su energía primaria, su semilla interior.“
“Se entiende también como mujer bellota, a todo proyecto que desee materializarse, sea éste concebir un hijo, realizar un cambio vital, cultivar la tierra, actos que se realizan con amor.

Son estas mujeres bellota las que inspiran y ayudan a Eva y su equipo a crear un hermoso proyecto: "Mujeres Bellota, el camino de la maternidad". Un libro hermoso, íntimo y que a la vez refleja los caminos maternales de muchas mujeres que somos o conocemos. 

Hasta el 11 de Diciembre podréis disfrutar en A Coruña de una exposición de parte del arte de Eva, del arte de las mujeres bellota. Y en breve podréis tener en casa también el libro, la creación de este proyecto bello y amoroso. 

Os invitamos a disfrutarlo y a conocer mejor a la autora y la filosofía que la acompaña... 

Eva Alfonso y su mundo de mujeres bellota



Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964


viernes, 28 de noviembre de 2014

¿ACOMPAÑAR ESTÁ DE MODA?

No soy persona que busque polémica ni que remueva de forma activa las cosas para que las polémicas aparezcan, tampoco me gusta reprender a nadie por lo que hace y reprender significa haber juzgado a alguien o algo y ni siento autoridad moral ni de otro tipo para juzgar a nadie ni conozco los motivos y el camino de cada persona como para valorar sus actos.
Pero lo que sí puedo y suelo hacer es reflexionar sobre las realidades que me rodean y, la verdad, me muevo en el mundo de la maternidad y por ello suelo reflexionar mucho sobre él. Y hace meses que una reflexión me ronda, y cada vez con más energía.
Está de moda acompañar?

Hasta que las Doulas nos empezamos a hacer más presentes en nuestra sociedad como profesión, nadie hablaba del acompañamiento porque no había una figura concreta que personalizara esa labor. Se hablaba del apoyo, la información, la ayuda... pero nadie acompañaba a las mujeres en su camino maternal. Nadie encontraba la necesidad de ello y mucha gente sigue sin encontrarla de hecho.
Se entendía como acompañamiento, como mucho, el apoyo de madre a madre de los grupos de apoyo, que dista mucho de un acompañamiento en sí.
También el de las amigas o las familiares, el de la "tribu" de cada mujer, que nada tiene que ver con el de la Doula tampoco...

Pero el caso es que en los últimos dos años fundamentalmente parece que todos los profesionales relacionados con la maternidad parecen querer acompañar a las mujeres, y así lo incluyen en sus ofertas de servicios y en las declaraciones que realizan. El caso es que, lo siento, esto no es así...
Ni todos acompañamos de modo profesional ni acompañar es únicamente escuchar y comprender a alguien, implica mucho más.

Esto que se ofrece desde otras profesiones como acompañamiento no lo es como tal, no es un acompañamiento real y puro por un motivo más que sencillo: no son profesionales cuya única y principal función sea acompañarnos.
Todos tienen un objetivo principal diferente al del acompañamiento como tal y tan valioso como nosotras decidamos que lo es: vigilar nuestra salud y la de nuestro bebé, ayudarnos a superar algo que nosotras les hemos presentado como problema, ofrecernos herramientas de crecimiento personal o para superar una etapa, asesorarnos para que vivamos una etapa de nuestra maternidad o para que tomemos una decisión maternal de un modo consciente e informado...
Para todos ellos el éxito o fracaso de su trabajo con nosotras se basa en ese objetivo que tienen como profesión o en el que como usuarias les trasladamos y hacen suyo.
Todos los profesionales menos una: la Doula.

La Doula se dedica única y exclusivamente al acompañamiento emocional. No a intentar que
vivamos felices nuestra maternidad, o seamos más seguras, o tomemos la mejor o más consciente decisión, o a que tomemos las riendas de nuestra salud y la de nuestro bebé... No tiene un objetivo propio, ni siquiera el que nosotras tengamos en nuestra maternidad. Y por ello nos acompaña sin expectativas, sin juicios sobre si estamos teniendo una experiencia buena o no, sobre si estamos consiguiendo el objetivo o no... Porque acompañada por una Doula la expectativa deja de ser un objetivo final del que depende nuestra vivencia positiva o negativa para convertirse en aquello que nos mueve en el camino...
Es decir, tu Doula te ofrece el acompañamiento sin influencias, que no pretende más que ofrecerte el espacio para que desarrolles tu maternidad como decidas, como sientas... Sin esperar que cumplas con esta meta u otra, sin sentir fracasos ni éxitos por sí misma... Validando lo que tú sientas pero sin juzgar las situaciones que surjan para convertirlas en un resultado positivo o negativo...

Y lo puede hacer así porque esa es su función, porque entiende y conoce el arte de acompañar. No sólo de apoyar, sostener, comprender y escuchar, sino el de acompañar de verdad... Sin aditivos.
Quizás en ese camino acompañado por tu Doula te empoderes, te sientas más segura, más consciente, más libre y más fuerte... Pero tampoco ella espera que esto suceda, solo permanece a tu lado y te ofrece ese espacio íntimo entre ambas para que seas tú quien lo cree y, si así lo sientes, lo traslades al resto del mundo. Pero sólo si tú lo decides y lo deseas.

Eso es acompañar. No es apoyar ni ayudar ni comprender ni escuchar, aunque algunas de ellas son necesarias en el acompañamiento. Y esta corriente de atención a la maternidad más humanizada y respetuosa que se está alimentando a día de hoy confunde en muchos casos el acompañar con algunas de estas cuestiones que nombro. Ansía esa atención más humana, más comprensiva, más empática, y por ello introduce el término acompañar aunque en realidad no sea un acompañamiento lo que se hace, sino un apoyo, una ayuda... Desde la comprensión y la empatía con el fin de ofrecer el papel de cada una de sus profesiones desde un lado mucho más humano, respetuoso y cercano, pero no un acompañamiento en ningún caso. Porque acompañar, ya lo veis, implica otras cuestiones y, por mucho que otras profesiones sientan un hacer más cercano como camino a una mejor atención, sigue sin ser acompañar.

Creo que queda claro por qué un acompañamiento es lo que es y otras profesiones aportan otro tipo de cosas también muy valiosas para la maternidad y por qué ahora puede parecer que muchos parecen querer aparecer como acompañantes pese a tener otras funciones principales.
Es lógico pensar que cuando queremos a alguien que nos haga una ecografía acudimos a alguien especializado, por lo que, por la misma lógica, tampoco si queremos a alguien que nos acompañe acudiremos a alguien que no esté especializado en ello.
De hecho, los profesionales que saben de verdad lo que es el acompañamiento trabajan con una Doula o derivan esta tarea a una Doula, como nosotras derivamos a otros profesionales otras funciones que no nos corresponden.

Pero... ¿cómo nos preparamos para acompañar? ¿qué tenemos las Doulas que no tienen otras profesiones?
Para empezar, a día de hoy existen formaciones específicas para Doulas que parten del conocimiento y comprensión de cada etapa maternal y, fundamentalmente, de la comprensión e integración de lo que supone acompañar de verdad y cómo hacerlo.
Son formaciones que rondan en nuestro país los 9 meses a 1 año de duración porque implican muchas cuestiones que hacen necesario un cierto tiempo y estas formaciones facilitan en ese espacio y tiempo el lugar para entender, empatizar y escuchar de modo activo cada una de las realidades maternales. Un año en el que, aplicado a cada una de las etapas maternales, vemos e integramos cómo acompañar de verdad en ellas como único objetivo e identificamos nuestros límites a la hora de hacerlo para poder trabajarlos y acompañar. Donde integramos las necesarias reflexión y revisión continuas para poder acompañar como las Doulas que somos. La Doula que llevamos dentro encuentra poco a poco el espacio y los caminos para expresarse y hacerse real, como cualquier otra profesión vocacional lo hace a través de la formación.
Por ello una acompañante que pretende ser una profesional responsable, que pretende ser una Doula, debe buscar su formación ya que, de otro modo, realmente está practicando, experimentando, con cada mujer a quien acompaña, con cada familia con la que permanece durante la maternidad. Y experimentar nos hace cometer errores en muchas ocasiones, por ello formarse es ser responsable.

Somos Doulas, sí. Somos profesionales del acompañamiento emocional en la maternidad que nos formamos, nos actualizamos y nos revisamos de modo constante y consciente. Y estamos para acompañarte en lo que sientas que deseas que te acompañemos dentro de tu maternidad.

Y, pese a que indicar que alguien te acompaña esté de moda, acompañar es mucho más que escucharte, respetarte o estar a tu lado o comprenderte... Acompañarte en la maternidad es ser tu Doula.



Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
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jueves, 27 de noviembre de 2014

PROPUESTA DE LEY PARA LA PROTECCIÓN DEL PARTO Y NACIMIENTO EN VENEZUELA

Coincidiendo con las fechas de la conmemoración del día contra la violencia de la mujer, en Venezuela se ha dado un paso fundamental para erradicar una parte de esa violencia de género: la violencia obstétrica.

Está claro que la ley siempre va detrás de las necesidades sociales y que cada sociedad tiene unas características, pero en este caso desde muchos países deberíamos mirar a la decisión de admitir a trámite el proyecto de ley de la  Ley para la Promoción y Protección del Derecho al Parto y el Nacimiento Humanizado.
La Asamblea Nacional venezolana ha aprobado el proyecto para que pase a revisión por parte de la comisión parlamentaria, lo cual supone un paso más hacia una ley que se basa en el reconocimiento de la violencia obstétrica como delito penal, el derecho de la madre a decidir sobre dónde, cómo y con quien vivir su parto y el reconocimiento del protagonismo de mamá y bebé como únicos protagonistas de ese momento.

Queda mucho por avanzar, en cada sociedad hay uno y mil caminos en los que hacerlo porque ninguna sociedad es perfecta ni mucho menos. Pero este tipo de legislaciones ponen en el mapa de esos caminos a seguir algo fundamental que se suele dejar a un lado: la maternidad.

Por ello, por una maternidad libre de verdad: felicidades por este paso.




miércoles, 26 de noviembre de 2014

UN NACIMIENTO COMO CUALQUIER OTRO... EL MÍO, POR EJEMPLO

Cuando se trabaja en el mundo de la maternidad desde el punto de vista emocional y se tiene cierta presencia en redes y espacios públicos parece que tu intimidad está expuesta, que has de abrir tu ser y tu experiencia. Muchas personas acostumbran a hacerlo y a exponerse, pero no suele ser mi caso.
Sí, muchas personas saben cosas de mi experiencia maternal o alguna pincelada de mi vida, pero no es motivo habitual de mis publicaciones en redes sociales y suelo mantener distancia entre mi círculo de confianza personal y mi vida laboral porque lo siento positivo para mi.

"Circle of women" de Addie Boswell
Nunca habréis leído una historia personal mía sobre maternidad, aunque tengáis la posibilidad de leer mucho que he escrito. De hecho, creo que esta es la primera vez que leeréis algo en primera persona que no sea una anécdota.

En estos días se cumplen 26 años de una de las despedidas más duras que nunca he tenido: la despedida de mi madre. Y en ese momento comprendí que muchas cosas nos habían quedado por vivir y compartir, pero no me imaginaba cuantas.
Cuando me quedé embarazada por primera vez, todo fue inesperado: el positivo y la despedida de mi bebé, que algún día quizás comparta. Pero, sobre todo, lo que removió más ese nacimiento de ese bebé tan pequeño que sabía que nunca vería crecer fue la sensación de que había muchas respuestas no sobre esa experiencia solamente sino sobre mi propia experiencia de nacimiento que necesitaban respuesta. Cosas que nunca me había preguntado porque nunca creí que me influirían de repente se hicieron importantes para mi. Fundamentales.

Dos meses más tarde de esta primera pérdida prenatal me quedé embarazada de nuevo. Un pequeño ser me elegía como madre y juntas mi hija y yo luchamos contra 5 sentencias de muerte para ella, remamos a la vez hacia la vida durante todo el embarazo contra las opiniones de todos los profesionales sanitarios, que no confiaban en que pudiéramos lograrlo. Y lo hicimos hasta el último minuto del parto. Y lo conseguimos. De eso hace ya 6 años y medio casi, y esa niña que en la semana 9 iba a desprenderse y por la que "solo puedes rezar" (palabras del Ginecólogo), en la semana 12 no tenía futuro y había que pensar en "tener otro ya que estás animada" (palabras de la Ginecóloga de urgencias), en la semana 14 no saldría adelante, en la semana 16 saldría con problemas y "habrá que ver si merece la pena tenerla porque con todo lo que lleva llegará mal" y en la semana 22 era "un aborto porque no saldrá viva" (palabras textuales de la profesional que nos atendió en el centro hospitalario) Esa niña en la que nadie salvo su madre confiaba es ahora es una niña sana, fuerte y con una comprensión del proceso maternal que pocos adultos tienen.
Y gracias a su nacimiento, el de mi segunda hija, me sentí aún más conectada con esa necesidad de respuestas, con esa curiosidad por saber de mi nacimiento. Y aquí, en el aniversario de la despedida de mi madre, comparto mis respuestas con el mundo, obtenidas de mil preguntas hechas al entorno directamente y a mi misma a través de Terapeutas increíbles.

En el año 1977 en las ciudades pequeñas de España una mujer de 20 años ya debía estar pensando en
casarse y tener hijos. Y con 25 y sin pareja las mujeres eran consideradas unas solteronas. Pero con 21 años mi madre ya estaba embarazada de mi hermano y 6 años más tarde llegué yo, así que ella cumplía el estandar de lo que se esperaba de las mujeres de la época: un mínimo de dos hijos antes de los 30 años. Y con ello se mezclaba ya la imagen e idea de la mujer independiente, con su trabajo pero también con su casa, sus hijos y su pareja y efectiva en todas esas facetas, como un reloj... Es decir, con su liberación que para algunas resultó ser yugo más bien.

Como muchas de las mujeres de la época, ella procedía de un pueblo pequeño, donde los partos siempre se habían producido en casa y donde ahora se demonizaba este proceder por ser carente de garantías de salud y por ser antiguo (tan antiguo como el nacer en sí mismo, claro) Así que mi madre parió a sus dos hijos en el hospital, cumpliendo también esta parte del plan que la sociedad tenía para ella.

De hecho, en el verano del año 1977 mi madre se puso de parto, y ella y mi padre corrieron al hospital. "El segundo te saldrá solo" le habían dicho. Pero nunca le dijeron que una experiencia de parto traumático previa y una experiencia de crianza difícil derivada de varios factores podría influir en este nuevo parto. Y, pese a haber roto aguas, el parto se alargó más de lo esperado por parte del Hospital, pero también más de lo esperado por ella misma.
Ya por la tarde, agotada, se rindió y dejó de empujar durante el expulsivo. No podía más, no podía empujar más y se dejó ir, posiblemente no por el parto en sí, sino por muchas cosas que implicaba este nuevo bebé en su vida, unidas a las que ya tenía y vivía cada día con la crianza del anterior.
No, no se arrepentía de tener hijos, adoraba a su hijo mayor de hecho como me adoró a mi. Pero el agotamiento era claro y visible tras 6 años sin dormir una sola noche, sin pasar un solo día sin algún percance a nivel de salud o alimentación y todo lo que ello implicaba a nivel emocional, familiar y social, de lo que implicaba seguir aparentando que todo iba bien cuando no lo sentía así, de lo que implicaba seguir cumpliendo con lo que se esperaba de ella como madre y con la presión que eso suponía a la hora de trasladarlo a sus hijos. Después de un camino sin descanso de 6 años, de repente, estaba a punto de llegar el inicio de otro camino... Le esperarían otros 6 años iguales? Le esperarían más reproches por problemas de alimentación y sueño? Más acusaciones de no ser buena madre porque sus hijos no llegaran a cumplir lo que se esperaba de un "niño bueno"? Muchas veces se lo había cuestionado a lo largo del embarazo y, evidentemente, la unión de todo ello hacía que no pudiera más.

Nací a las 16h del 19 de Julio de 1977 (no, no me importa decir mi edad porque no tengo conflictos con ella) en un hospital cualquiera del sistema público de salud español. Rodeada de médicos y personal sanitario, con la expectativa de que ella ya había parido una vez y ya sabía que tenía que hacer caso a las indicaciones y con el disgusto de estas personas cuando ya no pudo más y se rindió. Y nací como vivo: sin resignarme, sin dejar de pelear por lo que sentía que debía de ser, invirtiendo en ello todas mis fuerzas, hasta el último aliento. Y comprendiendo en ese momento que yo debía hacer la parte del trabajo que mi madre no podía hacer por mi. Admirándola por su valentía y por haber llegado hasta ese punto y por haberme dado una vida con la que empujar cuando ella ya no podía hacerlo.

Así nací yo, de una madre valiente, que no recibió comprensión y que no podía expresar su temor a no poder más, a no poder ser la madre que quería ser. Bajo la presión de las expectativas de la mujer "moderna" de esa época, de la mujer que ya ha parido y criado y que se supone que no necesita apoyo. Bajo la constante observación de los preceptos médicos y tecnológicos de la época, que la encaminaban a no ofrecer lactancia materna, a no dormir con sus hijos, a no "malcriar" con mimos y muchas otras cosas que en esa época eran doctrina respecto a la maternidad moderna (como si la maternidad fuera algo actualizable y no una parte de nuestra biología y fisiología) Nací de una mujer que cumplió todos los requisitos y normas que le ponían porque era lo que se esperaba de ella, porque era lo que se esperaba de una "buena madre" porque estas eran las opciones que la medicina y la sociedad entendían como mejores para sus hijos e imponían en general.

Y a esa madre le agradezco con inmenso amor hoy todo lo que hizo porque lo hizo con el más profundo amor, todo lo que soy y todo lo que seré porque lleva parte de ese amor.
Y todas esas madres que deciden cada día pensando en lo mejor para sus bebés y a todos esos Terapeutas que cada día ayudan a muchas personas a explorar la experiencia más increíble de su vida: el nacimiento... A todas ellas también gracias.



Bea Fernández
Nieta, Hija, Hermana y Madre.
Doula.


EL OTRO PARTO SIN DOLOR

Hace unos días, en otro artículo, os hablaba sobre algunas de las cuestiones que determinan el dolor en el parto y cómo es motivo de preocupación para muchas mujeres embarazadas o que están pensando en ser madres.
Este dolor, esta preocupación, es real y no podemos mirar a otro lado o determinar sin más que quienes la tienen y son dominadas por ella están desvinculadas de la maternidad, la femineidad o de su instinto biológico. Porque, aunque así sea, no es algo nuevo el encontrarnos con esta inquietud sino que es una realidad cotidiana y, de hecho, se ha normalizado y se apoyado la institucionalización de este miedo, buscando medios para eliminar el dolor que, en ocasiones, van en contra de la propia naturaleza de la maternidad y del bienestar maternofetal en lugar de buscar espacios de conexión con las emociones de los procesos maternales.

Desde que en el siglo XIX la reina Victoria tuviera el parto de su octavo bebé con sedación (la de la época, claro está) el parir con ausencia de dolor ha sido tomado como un signo de "buen parto". 
De hecho, entre las mujeres de cualquier edad se desea comunmente ante un parto a la embarazada "una horita corta", es decir, que sea breve, o bien que no exista dolor como uno de los máximos exponentes de buenos augurios para esa experiencia. Es ahora, con una generación que da mucha más importancia a la maternidad y a la experiencia de la maternidad en sí y a la del parto en particular cuando este tipo de mensajes van cambiando y, por tanto, a su amparo cambia poco a poco el reflejo de lo que es entendido como "buen parto". 

Para empezar, es evidente que el hecho de que un parto haya sido bueno o malo es una valoración que pertenece únicamente a la mujer que trae al mundo a su bebé y a su propio bebé como la otra parte indispensable y co-protagonista en esa experiencia. Y que nadie más puede emitir juicio sobre si este parto y este nacimiento (porque, sí, son dos experiencias unidas pero individuales al mismo tiempo, absolutamente vinculadas entre sí, pero diferentes) han sido positivos o negativos. 
Pero también es evidente que, en general, la sociedad, el entorno de cada mujer, suele expresar su compasión frente a partos muy largos, por ejemplo, por entender que los mismos han sido marcados por un dolor insoportable para la mujer y, de hecho, en muchas ocasiones muestran su disconformidad e incomprensión del hecho de que a la mujer "la tengan tantas horas de parto" (vaya por delante que ese "tantas horas" es tan variable como la opinión de cada persona que lo valora), entendiendo esta circunstancia como una tortura o castigo hacia la mujer de parto y como una mala atención hacia ella y su bebé.

Para liberar a las mujeres de esa tortura innecesaria, de ese dolor sin sentido y de la experiencia, que desde ese prisma se considera traumática, de parir de forma consciente la medicina desarrolló en su momento diversas técnicas, algunas más que cuestionables en muchos aspectos, que aún a día de hoy se aplican. Desde la cesárea ofrecida a modo de alternativa rápida e indolora por parte de algunos profesionales incluso cuando no haya motivo médico justificado que apoye esta cirugía (ni a nivel psicológico ni físico tampoco), sino por el simple hecho de no pasar por un parto que estos profesionales consideran un sufrimiento innecesario. Hasta el parto sin dolor con sedación completa.
Y es esta opción la que motiva este escrito que hoy veis.

Hace unos 30-40 años (incluso más dependiendo del lugar al que nos refiramos) muchos niños llegaban al mundo sin conocer a sus madres hasta varias horas más tarde, muchas madres no eran conscientes de haber parido ni reconocían en múltiples casos a los bebés que se les presentaban como suyos horas más tarde del parto porque no habían "estado" en ese parto, en ese nacimiento.
Mostrado como un gran avance en la obstetricia, y favorecedor de la recuperación posparto, este llamado parto sin dolor era un servicio ofrecido por parte de las clínicas privadas y, por tanto, accesible solo a unos pocos, exclusivo.
https://parenovell.wordpress.com
Como sucede siempre con todo lo que se nos ofrece como novedad y avance, muchas mujeres que confiaban en los profesionales que lo ofertaban decidieron acceder a ello y parir así a sus hijos.
El procedimiento era "sencillo" e inocuo para mamá y bebé según quienes lo ofrecían. Con una sedación completa de la mujer en paritorio se le aplicaba una maniobra Kristeller (indicada por la OMS como práctica sobre la que se desconoce el beneficio contrastado pero que puede acarrear problemas en su Guía Práctica de Cuidados en el Parto Normal) Una vez la mujer se despertaba, le era presentado su bebé y comenzaban a conocerse y a reconocerse como madre e hijo con las dificultades fisiológicas para ello que impone siempre una separación en el posparto inmediato, lo cual dificultaba la impronta emocional y, por tanto el vínculo y seguridad entre ambos en muchos casos.
La mujer solía despertar horas más tarde con dolores abdominales e incluso en ocasiones hematomas en esta zona del cuerpo y desgarros en el suelo pélvico, incluso muy frecuentemente con la administración indiscutible de medicación para intentar evitar la lactancia.

Todo ello sin tener en cuenta las posibles consecuencias físicas, emocionales y psicológicas de mamá y bebé tras un proceso en el que, madre y bebé no elegían, confiaban en unos profesionales que, evidentemente, se da por hecho que creían estar haciendo un uso responsable de sus conocimientos y medios pero que ni de lejos estaban teniendo en cuenta la fisiología del nacimiento, que trataban de hacer del mismo algo "más eficaz" o "más moderno". Sin tener en cuenta que este momento del nacimiento puede marcar de modo muy intenso el posparto y la crianza, la relación entre mamá y bebé y el cómo el bebé incluso entienda las relaciones en su etapa adulta.

Pero, qué ha pasado con esa generación de niños y niñas que han llegado al mundo entre extraños y
sin conocer a su madre hasta pasadas unas preciadas horas de su vida en el mundo exterior? Bebés que han llegado a este loco mundo entre empujones y no entre contracciones, en el torrente sanguíneo de cuya madre existía una gran dosis de sedación... Y con esas mujeres, con esas madres que en algunos casos a día de hoy sienten (porque están en derecho de sentirlo) que se han perdido su parto, el nacimiento de sus hijos? Con esas mujeres a quienes les presentaban un bebé que supuestamente era suyo y que debían acudir a su más profundo instinto o a su parte más cerebral y lógica para reconocerlo como tal y empezar su camino a su lado sin el apoyo importantísimo de su proceso fisiológico, hormonal y emocional de parto...

Qué sucede a día de hoy con todas esas personas? Qué sienten? Qué piensan?

La ciencia sabe y ha probado de modo fehaciente a día de hoy que las consecuencias de la separación mamá-bebé pueden ser graves y afectar durante incluso la vida adulta al bebé si esta situación no se mitiga de algún modo. Y, de hecho, el uso del método madre canguro, sobre el que hay múltiples revisiones científicas (una de las cuales podéis ver aquí) se va extendiendo cada vez más en las UCIN de los centros Hospitalarios.

Evidentemente algunas de estas madres sienten a día de hoy que han perdido una parte importante de su experiencia maternal, que no pudieron elegir libremente porque no tenían información. Y otras viven en paz con su parto, con su experiencia y la de su hijo/a.
Y algunos de esos bebés ahora son adultos que están siendo madres y padres, en algunos casos reconstruyendo algo que sienten "incompleto" y en otras felices con su experiencia.
No podremos nunca decir que para todos ha sido un trauma o que para todos ha sido una experiencia positiva porque cada cual tiene su propia realidad y todas son igual de valiosas.

Porque, nunca lo olvidemos, la vida es lo que vivimos pero aún más importante quizás, cómo lo vivimos.



Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964


martes, 25 de noviembre de 2014

TERAPIA CRANEOSACRAL EN EL BEBÉ

Nos alegra profundamente cuando las informaciones sobre ciertas técnicas o alternativas para mejorar el bienestar de las madres, bebés y familias llegan al gran público. Y este es uno de esos casos en los que nos alegramos, pues este fin de semana el diario ABC publicaba en su edición de fin del sábado una entrevista a la Terapeuta de Biodinámica Craneosacral Estela Freytes donde ella explicaba los beneficios y bases de esta herramienta en el caso de bebés especialmente, aún siendo una herramienta estupenda para los adultos.

La Biodinámica Craneosacral, técnica desarrollada por el Doctor y Osteópata Estadounidense Sutherland es, para quienes la practicamos, un espacio de escucha y atención a las personas a quienes tratamos. Es una técnica que une sutil manejo manual con escucha activa a través de todos los sentidos por parte del Terapeuta y que ayuda a acompañar y favorecer el reequilibrio del organismo del paciente.

Os dejamos una puerta abierta hacia esta técnica aplicada a los bebés a través de la entrevista a Estela Freytes de este fin de semana en ABC y os invitamos a conocer la página web de la Asociación Española de Terapia Craneosacral Biodinámica para más información no sólo sobre el uso en bebés, sino en cualquier persona.

Conoce la Biodinámica Craneosacral, conoce los flujos, ritmos y equilibrios de tu cuerpo.




Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
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viernes, 21 de noviembre de 2014

EL MIEDO AL DOLOR EN EL PARTO



Una de las cuestiones más nombradas por la mayor parte de las mujeres cuando están embarazadas (sobre todo en el caso de primeros embarazos) es el miedo al dolor en el parto. Cada día aparecen muchas consultas de este tipo en los foros que tratan sobre temas maternales y en las consultas de los profesionales de la maternidad, incluidas las de las Doulas.


"El dolor del parto", Editorial Ob Stare
Aparecen tanto, de hecho, que uno puede pensar que este miedo es innato al estado de la embarazada. Que realmente es una parte más de las fases por las que la embarazada pasa durante la espera de su bebé. Y sería realmente cómodo como sociedad, como profesionales y como mujeres pensar eso porque descargaría de toda culpa a todos los que no sean la mamá y sus hormonas.

Pero ¿somos realistas al decir que el miedo al dolor en el parto es algo inherente al embarazo? ¿Estamos seguros de que la sociedad y los profesionales de la maternidad no tenemos nada que ver en ello? ¿No influimos en modo alguno?

Si repasamos la historia de la maternidad (no hablamos de los últimos 50 años, sino de un periodo muchísimo más largo) encontraremos que ese miedo al dolor es algo relativamente reciente.
“Parirás con dolor”. Es una sentencia, una condena, un castigo que resuena en nuestros oídos y que, hasta hace relativamente poco en la historia de la humanidad, se convertía en algo que parecía menos castigo porque era lo considerado normal. Las mujeres contaban a otras mujeres sus partos como algo natural, prácticamente no nombraban el dolor e incluso referían partos en los que apenas existía, aunque sí podían hablar de una experiencia trabajosa o dura, no hablaban de ello como un trauma. Seguramente esto se debe a muchos factores: desde las posturas en el momento del parto (nos tumbamos para parir en litotomía, que dificulta la salida del bebé entre otras cosas, desde hace relativamente poco), el conocimiento ancestral que tenían las mujeres sobre ese momento que hacía que lo vieran como algo natural (incluidas en muchas ocasiones experiencias vivenciales de los partos de familiares o vecinas)…

El asumir el dolor como parte intrínseca del parto hacía que no lucharan contra él. Se trataba de un
dolor normal, de felicidad, que indicaba que el bebé estaba llegando. Más relajadas en ese sentido, sintiéndose menos atacadas por su propio cuerpo, las mujeres dejaban que el parto sucediera de un modo mucho más natural, menos traumático. Dejándose llevar por lo que su cuerpo pedía que hicieran en cada momento, por su instinto de supervivencia. Así, sin lucha, sin tensión contra lo que ocurría en su cuerpo, el dolor era menor o se llevaba de mejor modo.

Pero entonces llegó el momento que debía llegar: el ser humano quería dominar no sólo el momento en el que moría, sino también el momento en el que nacía. Tenía que existir un modo más “racional” de nacer, más controlado. Había que enseñarles a las mujeres un mejor modo para dar a luz, puesto que ellas no sabían traer al mundo a sus hijos adecuadamente.

En ese momento los partos empezaron a ser dirigidos, cada vez más. Con la sana intención inicial de disminuir la mortalidad materno infantil, los partos han ido siendo cada vez más controlados, manipulados y alejados del instinto primario de la mujer. De este modo, la percepción del parto como lo que es (un proceso fisiológico)se fue diluyendo en la consciencia colectiva femenina.

El parto se convertía en un suplicio que había que pasar para tener a nuestros hijos con nosotras. Para ser madres al fin. Un trámite que, llegados a este punto, se veía ya como algo lleno de gritos, sangre, dolor, nervios… Dejó de ser un rito de celebración de la vida para convertirse en una especie de película de terror. Así que la ciencia inventó la anestesia epidural. Para solucionar un problema que tal vez la propia ciencia por un enfoque parcial o confuso había creado.

Pero esta anestesia se convirtió popularmente en la “salvadora” de las mujeres. Ahora a todas las que no quieren anestesia se les suele decir eso de: “pues sí que tienes ganas de pasar dolor para nada!”. Pero si esto mismo se dijera hace un par de siglos la respuesta de las mujeres sería una mirada perpleja porque ellas sabían que ese dolor sí tenía sentido, sí tenía un fin. No era un síntoma de enfermedad o muerte, sino de vida y salud.

Y todos: mujeres, sociedad y profesionales hemos permitido que esta película de terror en la que se ha convertido el parto se desarrolle en las mentes de las mujeres. Así que todos somos culpables del miedo de cada mujer. De su tensión cuando piensan en que pasarán dolores en el parto, de sus posibles deseos de no pasar por un parto para no pasar dolor, de sus temores a no ser capaces de resistirlo… Somos culpables de ello. Pero nos preguntamos: ¿haremos algo al respecto o dejaremos que las mujeres sigan viviendo instaladas en ese miedo al dolor del parto?

¿Os apetece leer algo más sobre los matices del dolor en el parto? Os compartimos esta revisión más que interesante: El dolor y el protagonismo de la mujer en el parto



Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964

jueves, 20 de noviembre de 2014

NOCEBO: CÓMO LA EXPECTATIVA NEGATIVA NOS PERJUDICA

Cada día dentro de mi profesión encuentro mujeres que sufren ansiedad tras una visita médica que iba encaminada a la vigilancia o cuidado de su salud y/o la de su bebé, y se encuentra en este estado tras la cita médica como consecuencia de lo que se le ha informado o cómo se le ha ofrecido esta información.

Evidentemente, no todos reaccionamos igual ante una noticia de posible diagnóstico negativo respecto a nosotros mismos o nuestros hijos. Pero, además, sucede en muchas ocasiones que la respuesta negativa ante dicho diagnóstico se ve fomentada por el hecho de encontrarnos en un periodo vital más sensible o bien nos sentimos más inseguros porque nos enfrentamos a vivencias que no conocemos y que nos crean cierta inquietud, fruto del desconocimiento o de la falta de consciencia de nuestros procesos fisiológicos en esas experiencias.

Esto sucede en muchas visitas prenatales y postnatales. La ansiedad que puede llegar a crear el que se abra la posibilidad de que ese embarazo, ese bebé, esté en riesgo es angustiosa y perjudicial claramente para madre y bebé y, por añadidura, para toda la familia. Y por ello es tan importante el cómo se ofrecen las posibles informaciones por parte de los profesionales no sólo en la etapa prenatal, pero sí especialmente en ella.

Pero no se trata de utilizar palabras suaves, o de mantener una sonrisa permanentemente, sino más bien de desarrollar una comunicación activa y empática con quien tenemos frente a nosotros. Escuchar lo que dice, cómo lo dice y su forma de estar y escuchar... Pero escuchar de verdad.
Esto es porque, por lógica, el cómo se ofrece la información debe ir claramente marcado por la persona que tenemos ante nosotros. Si la persona a quien nos dirigimos ha tenido una experiencia previa traumática relacionada con la que actualmente vive, será más sensible a las posibles informaciones negativas que le ofrecemos, y esto es algo que hemos de tener muy en cuenta a la hora de dirigirnos a ella, y en esta parte de hacernos conscientes del estado en el que se puede encontrar la personas con quien hablamos el disponer de su historial médico y revisarlo es más que importante para, quizás, ser ayudados por esta información para empatizar con ella.

Una mujer embarazada no es un frasco de cristal que puede romperse a la mínima. Es una persona que está gestando una nueva vida y tiene una vida previa que le marca en su día a día, y esto incluye el embarazo, parto, posparto y crianza de su bebé.
Una mujer embarazada no necesita ni debe ser tratada como una persona ignorante y a quien es inútil dar explicaciones porque no las entendería y tampoco las necesita.
Una mujer embarazada no es una enferma que lleva dentro de su vientre un ser enfermo y a quienes hemos de buscar la enfermedad y decirles constantemente que alguna tendrán seguro, pero que es normal que así sea (alguien recuerda el artículo "La extinción de la embarazada sana" , seguro)
Una embarazada es una mujer que está viviendo posiblemente el momento más decisivo y removedor de su vida: el de convertirse en madre. Es una mujer que requiere respeto, atención y escucha porque, sin ese momento que vive, el futuro sería simplemente inexistente para nuestra sociedad. Porque cada mujer embarazada está creando un pedacito de la sociedad que seremos.

Todo esto hemos de tenerlo en cuenta, junto con aquello que marque la situación individual de cada una de las mujeres embarazadas que atendemos cada día, a la hora de ofrecer informaciones desde cualquier profesión dedicada a la atención de la maternidad. Ser conscientes de cuanto puede influir en la mujer y su bebé el que no observemos nuestra forma de comunicarnos o que no apoyemos a las madres y familias en los momentos en que las malas noticias son inevitables...
Porque tal y como una buena atención y comunicación pueden ser un placebo en una situación difícil, la mala atención o la comunicación incorrecta pueden convertir una situación normal en una vivencia traumática.


Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad.
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964


*NOTA: La autora no siempre estará de acuerdo con la totalidad de lo incluido en los videos o enlaces que se adjunten, sino que los ofrece como información para la reflexión sobre los temas tratados. 


miércoles, 19 de noviembre de 2014

ASPERGER: OTRA MIRADA DE LA MISMA VIDA

En ocasiones llegan a nuestros brazos bebés que no son como esperábamos, con los que nos es difícil en ocasiones comunicarnos y a quienes nos cuesta comprender tal vez. 
Muchos padres no se dan cuenta de la realidad de sus hijos hasta pasado un cierto tiempo y, mientras este momento llega, la preocupación y la frustración pueden estar muy presentes en el día a día de estas familias. 
Bebés que rechazan el contacto, o que parecen tener un comportamiento alejado de lo que esperamos como "normal" en un pequeño/a. Y entonces, en ocasiones, llega el diagnóstico y, de su mano, una gran cantidad de preguntas adicionales: qué significa ser Asperger? Cómo podemos ayudar a nuestro/a hijo/a? Cual es la evolución que podemos esperar? Cómo será el día a día de nuestro/a hijo/a? Quién nos puede dar información veraz y apoyarnos en este camino? Son personas autistas como las que conocemos popularmente?
Os imagináis que nuestro bebé llegara de este modo y vivir así su primera crianza y el posparto?

Deseamos hoy acercarnos a esta realidad que muchas familias viven a través del documental "El cerebro de Hugo", en el que se nos muestran varios aspectos interesantes del síndrome de Asperger y el Autismo, y realidades tanto de familias como de personas que lo viven en primera persona.
Todas estas personas necesitan que la sociedad les apoye, que les comprenda y escuche su realidad y sus necesidades. Empezamos?



Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964




martes, 18 de noviembre de 2014

MATERNIDAD SUBROGADA: EL CAMINO HACIA UN SUEÑO

Hace tiempo que quiero escribir sobre la maternidad subrogada, y muchas veces he iniciado un escrito sobre este camino maternal, pero parece que nunca llegaba mi momento ideal para hacerlo.
Mientras tanto, iba leyendo aportaciones que, en muchos casos, me ponían los pelos de punta.

Reconozco haberme echado a llorar literalmente leyendo duros juicios y críticas hacia esta forma de llegar a ser madres/padres. Hacia las palabras que transmitían feroces juicios y condenas, incomprensión, desconocimiento de lo que supone a nivel emocional tomar una decisión como la de buscar a alguien que geste a tus hijos por ti o gestar los hijos de otras personas.

Cada vez que leía algo así, recordaba esas épocas en las que se cuestionaba con la misma violencia los tratamientos de fertilidad por ir "contranatura", los matrimonios del mismo sexo por ir "contranatura" o la maternidad en estos matrimonios incluso cuando una de las dos partes de la pareja era quien gestaba al bebé o bebés o cuando el pequeño/a llegaba a ellos tras un proceso de adopción porque también va "contranatura" (que, digo yo, hay algo que vaya más a favor de lla naturaleza que el amor?)
Todas esas acusaciones iban basadas en un juicio emitido de forma parcialista y condicionada, ajena a las necesidades y deseos de estas personas y parejas, ajena al proceso por el que habían llegado a ese camino... Qué doloroso cuando se presencia un linchamiento basado en prejuicios, de verdad...
Pero, cuando creíamos que nuestra sociedad era más abierta, más consciente o simplemente más respetuosa, llegó una visibilización más intensa de la maternidad subrogada, anteriormente denominada vientre de alquiler. Y volvimos a vivir ese ataque y cuestionamiento de la validez de la maternidad por el simple hecho de que parecemos presuponer que quienes toman este camino maternal son personas caprichosas e inconscientes que pagan por un niño, que comercian con los niños como podrían hacerlo con cacahuetes...
De nuevo, muy doloroso. Muy parcialista, muy incompleto en sus bases y muy injusto.

Personal y profesionalmente debo decir que me resistí a crearme una visión de la maternidad subrogada y de su realidad hasta que la conociera de verdad. Y ahora la he conocido; he tenido la inmensa fortuna de conocer el proceso y personas que lo viven directamente. Personas con historias a veces duras, con caminos largos en  muchas ocasiones, en los que han tenido que renunciar a mucho, en los que han tenido que integrar mucho y escucharse mucho para poder definir hasta dónde podían renunciar por lo que desean más que nada y hasta dónde deseaban llegar para conseguirlo.

Dentro de una maternidad subrogada se pueden esconder muchas motivaciones y muchas historias, tantas como personas que llegan a ella (qué curioso, como en el resto de los caminos maternales, verdad?) Pero no conozco a nadie que haya llegado a la maternidad subrogada de un modo caprichoso o inconsciente.
Habitualmente los padres y madres que lo son a través de maternidad subrogada vienen de una historia de reconocimiento de sus deseos más profundos, reconocimiento e integración de las trabas y dificultades que tienen ante sí para conseguirlos y la búsqueda de opciones posibles. Acaso no es ese el proceso que seguimos cada día con las cosas que ansiamos si encontramos dificultades para conseguirlas?
En este caso, lo que desean estas personas es ser madres/padres, y por ello luchan y buscan soluciones cuando esto no es posible que lo consigan por su propia biología: mujeres con imposibilidad de concebir, parejas gays o padres solteros por elección. Todos con un mismo proceso por delante como única opción si desean que ese hijo/a sea biológicamente suyo: la maternidad subrogada.

Llegar a esta conclusión, a esta opción de maternidad/paternidad es todo un proceso: el de reconocer y asumir lo que desean, el de integrar que necesitarán ayuda para conseguirlo, en muchas ocasiones pasar por tratamientos de fertilidad más comunes sin éxito e incluso por pérdidas prenatales o neonatales, decidir si emocionalmente están preparados para renunciar a que su bebé lleve su huella genética y acuden a la adopción, ser en ocasiones rechazados como posibles madres/padres adoptivos por cuestiones como su sexualidad... Revisar qué están dispuestos a hacer para alcanzar su sueño... Y crear su camino, muchas veces en secreto por el miedo a ser juzgados/as.

Desde ahí, creando ese camino, han de informarse, buscar entre las opciones posibles las que les parezcan más acordes con lo que ellos necesitan, reconocer todo su proceso y tratar de crear su maternidad/paternidad casi a contracorriente...
Sinceramente, alguien puede decir que una persona que pasa por todo este proceso (con muchos otros matices y duelos por aquello que se va cediendo y reconociendo en el camino) es inconsciente a la hora de tomar la decisión? Alguien puede creer que son madres y padres que no conocen el proceso físico y emocional que tendrá su bebé en el parto y en la separación de su madre gestante? Yo doy fe de que poquísimos son quienes no son conscientes de lo que supone este proceso para ellos/as y sus bebés.
Muchas más parejas heterosexuales y con historias de maternidad y paternidad "al uso" hay que no son conscientes en absoluto de las necesidades de sus bebés y no por ello enjuiciamos y hacemos un examen de capacitación a cada una de estas parejas. Por qué entonces a quienes desean vivir ese amor eterno por sus hijos/as y luchan por conseguir que esto sea así?

Evidentemente, como sucede con cualquier otra obra humana, puede darse un mal uso de esta técnica de reproducción asistida, que es como se considera a día de hoy. Pero también de cada uno de los elementos y soluciones que el ser humano ha aportado a los problemas que se ha ido encontrando.

Y sí, lo he conseguido, he creado un pequeñísimo acercamiento a la maternidad subrogada... y os cuento por qué? Por esta entrevista que a una madre gestante se le ha hecho y que ha llegado a mi gracias a El Alma y la Lactancia al descubierto. Una entrevista en la que una mujer cuenta su experiencia. No la teoría que tengan unos u otros, o el juicio de unos u otros, sino su realidad. Y, personalmente, os invito a leerla para, sólo quizás, ver un poco más allá de lo que nos parece éticamente correcto o incorrecto y reflexionar sobre por qué lo vemos así, si hemos mirado detrás de la apariencia y el juicio rápido: http://m.20minutos.es/noticia/2291658/0/rebecca/madre-de-alquiler/mellizos-pareja-espanola/

Por mi parte, todas las familias son dignas, todos los amores son valiosos y todos los deseos basados en el amor y la responsabilidad han de recibir toda la ayuda posible para ser cumplidos. Por ello acompaño maternidades subrogadas como acompaño el resto de los caminos maternales: con honestidad, amor y consciencia.
No a las maternidades/paternidades de segunda categoría. Respeto para todas.


Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Tellf: 600218964