Mientras tanto, iba leyendo aportaciones que, en muchos casos, me ponían los pelos de punta.
Reconozco haberme echado a llorar literalmente leyendo duros juicios y críticas hacia esta forma de llegar a ser madres/padres. Hacia las palabras que transmitían feroces juicios y condenas, incomprensión, desconocimiento de lo que supone a nivel emocional tomar una decisión como la de buscar a alguien que geste a tus hijos por ti o gestar los hijos de otras personas.
Cada vez que leía algo así, recordaba esas épocas en las que se cuestionaba con la misma violencia los tratamientos de fertilidad por ir "contranatura", los matrimonios del mismo sexo por ir "contranatura" o la maternidad en estos matrimonios incluso cuando una de las dos partes de la pareja era quien gestaba al bebé o bebés o cuando el pequeño/a llegaba a ellos tras un proceso de adopción porque también va "contranatura" (que, digo yo, hay algo que vaya más a favor de lla naturaleza que el amor?)
Todas esas acusaciones iban basadas en un juicio emitido de forma parcialista y condicionada, ajena a las necesidades y deseos de estas personas y parejas, ajena al proceso por el que habían llegado a ese camino... Qué doloroso cuando se presencia un linchamiento basado en prejuicios, de verdad...
Pero, cuando creíamos que nuestra sociedad era más abierta, más consciente o simplemente más respetuosa, llegó una visibilización más intensa de la maternidad subrogada, anteriormente denominada vientre de alquiler. Y volvimos a vivir ese ataque y cuestionamiento de la validez de la maternidad por el simple hecho de que parecemos presuponer que quienes toman este camino maternal son personas caprichosas e inconscientes que pagan por un niño, que comercian con los niños como podrían hacerlo con cacahuetes...
De nuevo, muy doloroso. Muy parcialista, muy incompleto en sus bases y muy injusto.
Personal y profesionalmente debo decir que me resistí a crearme una visión de la maternidad subrogada y de su realidad hasta que la conociera de verdad. Y ahora la he conocido; he tenido la inmensa fortuna de conocer el proceso y personas que lo viven directamente. Personas con historias a veces duras, con caminos largos en muchas ocasiones, en los que han tenido que renunciar a mucho, en los que han tenido que integrar mucho y escucharse mucho para poder definir hasta dónde podían renunciar por lo que desean más que nada y hasta dónde deseaban llegar para conseguirlo.
Dentro de una maternidad subrogada se pueden esconder muchas motivaciones y muchas historias, tantas como personas que llegan a ella (qué curioso, como en el resto de los caminos maternales, verdad?) Pero no conozco a nadie que haya llegado a la maternidad subrogada de un modo caprichoso o inconsciente.
Habitualmente los padres y madres que lo son a través de maternidad subrogada vienen de una historia de reconocimiento de sus deseos más profundos, reconocimiento e integración de las trabas y dificultades que tienen ante sí para conseguirlos y la búsqueda de opciones posibles. Acaso no es ese el proceso que seguimos cada día con las cosas que ansiamos si encontramos dificultades para conseguirlas?
En este caso, lo que desean estas personas es ser madres/padres, y por ello luchan y buscan soluciones cuando esto no es posible que lo consigan por su propia biología: mujeres con imposibilidad de concebir, parejas gays o padres solteros por elección. Todos con un mismo proceso por delante como única opción si desean que ese hijo/a sea biológicamente suyo: la maternidad subrogada.
Llegar a esta conclusión, a esta opción de maternidad/paternidad es todo un proceso: el de reconocer y asumir lo que desean, el de integrar que necesitarán ayuda para conseguirlo, en muchas ocasiones pasar por tratamientos de fertilidad más comunes sin éxito e incluso por pérdidas prenatales o neonatales, decidir si emocionalmente están preparados para renunciar a que su bebé lleve su huella genética y acuden a la adopción, ser en ocasiones rechazados como posibles madres/padres adoptivos por cuestiones como su sexualidad... Revisar qué están dispuestos a hacer para alcanzar su sueño... Y crear su camino, muchas veces en secreto por el miedo a ser juzgados/as.
Desde ahí, creando ese camino, han de informarse, buscar entre las opciones posibles las que les parezcan más acordes con lo que ellos necesitan, reconocer todo su proceso y tratar de crear su maternidad/paternidad casi a contracorriente...
Sinceramente, alguien puede decir que una persona que pasa por todo este proceso (con muchos otros matices y duelos por aquello que se va cediendo y reconociendo en el camino) es inconsciente a la hora de tomar la decisión? Alguien puede creer que son madres y padres que no conocen el proceso físico y emocional que tendrá su bebé en el parto y en la separación de su madre gestante? Yo doy fe de que poquísimos son quienes no son conscientes de lo que supone este proceso para ellos/as y sus bebés.
Muchas más parejas heterosexuales y con historias de maternidad y paternidad "al uso" hay que no son conscientes en absoluto de las necesidades de sus bebés y no por ello enjuiciamos y hacemos un examen de capacitación a cada una de estas parejas. Por qué entonces a quienes desean vivir ese amor eterno por sus hijos/as y luchan por conseguir que esto sea así?
Evidentemente, como sucede con cualquier otra obra humana, puede darse un mal uso de esta técnica de reproducción asistida, que es como se considera a día de hoy. Pero también de cada uno de los elementos y soluciones que el ser humano ha aportado a los problemas que se ha ido encontrando.
Y sí, lo he conseguido, he creado un pequeñísimo acercamiento a la maternidad subrogada... y os cuento por qué? Por esta entrevista que a una madre gestante se le ha hecho y que ha llegado a mi gracias a El Alma y la Lactancia al descubierto. Una entrevista en la que una mujer cuenta su experiencia. No la teoría que tengan unos u otros, o el juicio de unos u otros, sino su realidad. Y, personalmente, os invito a leerla para, sólo quizás, ver un poco más allá de lo que nos parece éticamente correcto o incorrecto y reflexionar sobre por qué lo vemos así, si hemos mirado detrás de la apariencia y el juicio rápido: http://m.20minutos.es/noticia/2291658/0/rebecca/madre-de-alquiler/mellizos-pareja-espanola/
Por mi parte, todas las familias son dignas, todos los amores son valiosos y todos los deseos basados en el amor y la responsabilidad han de recibir toda la ayuda posible para ser cumplidos. Por ello acompaño maternidades subrogadas como acompaño el resto de los caminos maternales: con honestidad, amor y consciencia.
No a las maternidades/paternidades de segunda categoría. Respeto para todas.
Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
Tellf: 600218964
Bea, que bien . Has puesto en palabras lo que llevo meses pensando y sintiendo. Por estar también profesionalmente acompañando casos de maternidad subrogada. Te tuve cerca estos días y no pudimos hablarlo. Que pena.
ResponderEliminarGracias por tu reflexión.
Nosotras llevamos más de un año en ello en ello, cielo. Y en la formación es el segundo año que lo incluimos para que las Doulas que se forman en SerDoulas puedan hacerlo con conocimiento de la realidad y del camino de estas mujeres y familias.
ResponderEliminarTenemos que encontrarnos, Carolina.
Un abrazo!!!
Soy padre por gestación subrogada y quiero felicitarte por todo lo expuesto. Las madres de intención que optan por esta terapia necesitan mucho apoyo y comprensión, aún más que las que pueden parir sus propios hijos...
ResponderEliminarGracias de corazón, Carlos. Nos alegra que podáis sentiros aunque sea un poco reflejad@s en nuestro sentir sobre este camino maternal.
ResponderEliminarTratamos cada día de aprender, comprender y apoyar a todas las madres y padres, sin diferencias por el modo en el que hayan llegado a la maternidad y paternidad. E intentamos llegar a todas las personas posibles que puedan sentir que les es de ayuda nuestra labor.
Gracias de nuevo y muy felices fiestas con ese bello sueño cumplido!