jueves, 23 de abril de 2015

DÍA DEL LIBRO... DEL LIBRO DE MATERNIDAD

Con mucha frecuencia mamás y papás nos piden que recomendemos un libro u otro sobre maternidad e infancia. Leer libros, desde la perspectiva de la mente abierta y la reflexión y cuestionamiento sobre lo que leemos puede ser muy útil a la hora de tomar referencias, conocer cosas nuevas y continuar aprendiendo de nuestro propio proceso maternal y paternal. 

Hoy, día del libro, queremos acercaros una mínima parte de los libros que crean ese efecto a veces en la maternidad y la atención o cuidado de la misma: el de la reflexión. 
No significa que todas las páginas de todos ellos nos gusten o estemos de acuerdo con cada una de sus palabras, pero sí que nos parecen interesantes, reveladores en algunos casos incluso. Y que todos ellos (y muchos otros) han ayudado a nuestros pasos a traernos donde estamos en alguna medida. 
Nos acompañáis en este viaje mientras seguimos caminando y leyendo?



CARLOS GONZÁLEZ
Mi niño no me come
Bésame mucho
Un regalo para toda la vida
Comer, amar, mamar
Entre tu pediatra y tú
En defensa de las vacunas
Creciendo juntos





LAURA GUTMAN
La biografía humana
La familia ilustrada
Mujeres visibles, madres invisibles
La familia nace con el primer hijo
La revolución de las madres
La maternidad y el encuentro con la propia sombra
Puerperios y otras exploraciones del alma femenina


ROSA JOVE
Todo es posible
Ni rabietas ni conflictos
La crianza feliz
Dormir sin lágrimas


JON BOWLBY
Vínculos afectivos: formación, desarrollo y pérdida
Teoría del apego


SUE GERHARDT
El amor maternal


THOMAS VERNY
El vínculo afectivo con el niño que va a nacer
La vida secreta del niño antes de nacer


ADOLFO G. PAPÍ
El poder de las caricias


SHEILA KITZINGER
El nuevo libro del embarazo y el parto
La nueva experiencia de dar a luz
Embarazo a partir de los 30
Nacer en casa


MICHEL ODENT
El bebé es un mamífero
Vida fetal, el nacimiento y el futuro de la humanidad
Nacimiento en la era de plástico
Funciones de los orgasmos
La cesárea
La cientificación del amor
El granjero y el obstetra
Nacimiento renacido


IBONE OLZA
¿Nacer por cesárea?
Lactivista


VERENA SCHMIDT
El dolor del parto


FREDERICK LEBOYER
Shantala
Nacimiento sin violencia
El parto: crónica de un viaje


CONSUELO RUIZ
Cartilla para aprender a dar a luz
Parir sin miedo


INA MAY GASKIN
Nacimientos
Partería espiritual


ISABEL F. DEL CASTILLO
La nueva revolución del nacimiento


VAL CLARKE
Parto instintivo


VVAA
Una nueva maternidad


CARMELA BAEZA
Amar con los brazos abiertos


DAVID CHAMBERLAIN
La mente del bebé recién nacido


RAQUEL SCHALLMAN
Parir en libertad


JEAN LIEDLOFF
El concepto del continuum


CHRISTIANE NORTHRUP
Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer





Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en duelo y nuevos caminos maternales
Telf: 600218964

lunes, 20 de abril de 2015

BUSCANDO DOULA...

En muchas ocasiones, llegan a buscar Doula mujeres que no tienen muy claro qué es una Doula, qué hace una Doula, qué puede esperar de ella o qué es importante tener en cuenta a la hora de elegir a su Doula.
Pretendemos ofreceros pequeñas claves respecto a este tema, si bien creemos firmemente que la elección de Doula es muy subjetiva, pues se basa en gran medida en la conexión existente entre Doula y acompañada.

- Sentirnos escuchadas: es imposible que una Doula acompañe si no sabe escuchar y no nos hace sentirnos escuchad@s, por lo que el cómo nos sintamos al hablar con ella es una parte básica.
- Código Etico o Deontológico: es básico que la Doula tenga un código que marque cómo actúa y cómo acompaña, y que el mismo sea accesible para sus acompañad@s.
- Servicios y límites claros: partiendo del Código Etico o Deontológico, la Doula ha de ser clara respecto a los límites del acompañamiento, expresarlos y evitar así confusiones sobre lo que puede o no ofrecer a quien acompaña. También debe aclarar cualquier cuestión sobre horarios y disponibilidad.
- Tarifas claras y definidas: la Doula ha de ser clara y transparente respecto a sus tarifas, ya que esto evitará posibles confusiones.
- Experiencia de la Doula: si bien la experiencia no nos hace mejores en lo que hacemos siempre, sí nos ofrece la oportunidad de ir mejorando día a día.
- Formación de la Doula: la formación no crea una Doula si ella no tiene la vocación y escucha necesarias, pero sí ofrece la oportunidad de reflexionar, encajar y aprender a ubicar las bases de su profesionalidad. Si vamos a tener en cuenta este punto, es fundamental que esta formación sea de Doula, aunque otras formaciones complementarias puedan ser estupendas, pues lo que buscamos es una Doula y no otro profesional.
- Experiencia maternal: de nuevo, la experiencia no indica que una Doula sea mejor que otra, sino que aporta la posibilidad de aprender. Siempre que ese aprendizaje sea procesado adecuadamente, podrá ayudar a la Doula en su trabajo.
- Pertenencia a asociaciones o equipos que la avalen: si bien es cierto que el pertenecer a una asociación o equipo no garantiza que la Doula sea la adecuada o la mejor, sí que nos aporta un espacio al que poder acudir a pedir referencias o trasladar posibles dudas respecto a ella. Además, a ella le ofrece un espacio de aprendizaje y reflexión con otras Doulas y ayuda a su aprendizaje diario.
- Respeto por quien acompaña y por otros profesionales: una Doula que no respeta a otros profesionales y a las personas que acompaña, no está actuando de modo adecuado.
- Definición del acompañamiento: una Doula que no realiza el acompañamiento desde la presencia objetiva, escucha activa y la no mezcla por su parte de terapias o intervenciones de cualquier otro tipo no está actuando de modo adecuado y esto ha de dejarlo claro en todo momento.
- Disponibilidad: es importante que nuestra Doula esté disponible, por lo que ha de ser honesta con su disponibilidad y la misma ha de encajar con lo que necesitamos. Por ejemplo, la coincidencia de dos guardias de parto en la agenda de una Doula puede poner en riesgo el cumplimiento de ambos compromisos de acompañamiento.

Todas estas cuestiones son las que podríamos llamar "objetivas". Sin embargo, aunque todas ellas se cumplan, hay una básica que es imprescindible porque compartiremos con nuestra Doula momentos íntimos y muy importantes de nuestra experiencia vital: Sentir conexión y buena comunicación y comprensión entre nuestra Doula y nosotras.

Esperamos que este texto os ayude a buscar a vuestra Doula con más facilidad, con más confianza y sabiendo más sobre diferentes cuestiones importantes.


Bea Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad,
especializada en duelo y nuevos caminos maternales.
www.serdoulas.com
serdoulasmadrid@gmail.com
Telf: 600218964






jueves, 16 de abril de 2015

TE SOÑÉ, TE ENCONTRÉ, TE AMÉ...

En ocasiones las madres y padres sueñan e imaginan (soñamos e imaginamos) a su bebé antes de nacer. Cómo será, qué cosas hará, a quién se parecerá... ¿Tendrá el hoyuelo de papá? ¿Las largas y lindas pestañas de mamá? ¿Las manitos redondas de su hermano?... Pero en pocas ocasiones (salvo que tengan experiencia propia o cercana al respecto) imaginan un pequeño con algún tipo de limitación, síndrome o problema de salud.

Con los avances del diagnóstico prenatal ya pocas cosas cogen por sorpresa a las familias en este sentido en nuestra sociedad, pero en ocasiones algo no se encuentra, algo no se detecta... Y desde ahora, con la nueva ley del aborto de nuestro país, serán mucho más abundantes los casos en los que una familia reciba a un bebé que no esperaban.

Cuando una madre, una familia, se encuentra con ese bebé que ama tanto es una inmensa felicidad
pero también muchas otras cosas entran en juego. Emociones encontradas, shock, negación... Todo un duelo por ese bebé que esperaban pero que no es como habían imaginado... Un cambio absoluto en la abstracción que de su bebé se habían hecho y que habían empezado a amar profundamente mucho antes de su nacimiento. Y el comienzo del amor más intenso aún por ese pequeño que acaban de sentir cerquita y que les necesita quizás también mucho más de lo que esperaban...

Hoy no seremos nosotras quienes hablemos, hoy serán los testimonios y un extracto de una revisión realizada en Colombia y titulada "Síndrome de Down. Experiencia maternal de crianza: Entre alergías y tristezas."

Nuestra conclusión es clara. Nadie puede culpar a una madre, a una familia, por sentir que no pueden con una situación concreta, por sentir que no están preparados para los cuidados especiales e intensivos que puede requerir su hijo, por sentir que todo les desborda mientras su pequeño les llama y ellos quizás no consiguen reaccionar como querrían o como los demás esperan. Nadie puede culpar a una familia por vivir un shock, por vivir un proceso de duelo por todo lo que esperaban y que no ha llegado y una adaptación por algo tan importante como es el estado de salud y las necesidades de su bebé...
Un posparto requiere mucho, implica mucho, abarca todas las esferas de la persona... Pero un posparto con un bebé que nos necesita aún más, que no esperábamos... ¿Quién puede juzgarlo? Es una situación sin cobardes ni valientes, sin correcto o incorrecto absolutos... Una vivencia en la que simplemente las madres y familias se entregan a la situación y navegan el oleaje como pueden... Lo mejor que saben.

Imagen extraída de www.bloghoptoys.es
A todas esas madres, a todas esas familias, a todos esos pequeños sólo podemos agradecerles por enseñarnos que hasta las tormentas más intensas pueden acabar en una bella playa bajo el sol, que todas las experiencias nos hacen lo que somos, que los héroes más abundantes y más reales son los que cada día hacen lo mejor que pueden con lo que ha llegado a su vida, que el amor es lo único que cuanto más se usa más abundante es... Gracias.

-El encuentro con el hijo

Las madres del estudio emprenden la crianza como una experiencia dolorosa y triste, tratan de encontrar una explicación a dicho nacimiento en lo humano y hasta en lo divino; sin embargo surge un vínculo afectivo que hace posible sobrepasar la tristeza. La familia en este aspecto desempeña un papel fundamental, la mayoría de las familias logran fortalecerse, aunque unas pocas no pudieron mantenerse unidas y se desintegraron.

Eso era un caos para todos, eso es muy difícil, toda la familia sufrió con el nacimiento,…”

-Los duelos: superación y permanencia.

Las reacciones que tienen las madres frente a la pérdida de ese hijo ideal y soñado, corresponde al duelo. Para las madres de esta investigación, las primeras reacciones son de incredulidad, seguidas de tristeza. Sin embargo ellas mantienen la duda en relación con el diagnóstico, con la esperanza y deseos de que el cariotipo les reporte que no tiene el Síndrome, y luego con el resultado se enfrentan a una realidad.
Las madres refieren que esa tristeza la manifiestan principalmente con llanto, sin embargo algunas no tuvieron la libertad de expresarla, ni de llorar. Se les pidió una aceptación inmediata de la condición del hijo:

“…Siempre me decían Usted porque llora, deje de llorar, eso se lo trasmite a la bebé, eso es como si no la aceptara, y yo respondía: mami yo la acepto, pero no me diga que no llore

Como parte de las reacciones de la madre, la atención de las necesidades básicas del niño pueden verse afectadas. Aunque la mayoría de las madres del estudio respondieron asertivamente a éstas, algunas entraron en un estado en el que no deseaban atenderlas. Sin embargo, con el tiempo todas lograron vincularse con su hijo y estar allí para satisfacer las necesidades.

“…ella lloraba y mi mamá me decía, mija la niña tiene hambre y yo decía, a mí que me importa. Entonces era como una lucha interior, como que la amaba y que no.

En cuanto a la duración del duelo encontramos dos visiones: unas madres dijeron que se logra superar en la medida en que se conoce y se acepta al niño, aunque la gran mayoría considera que éste no termina. Señalan que esa permanencia en duelo se da por cada etapa que el niño va pasando, en la del recién nacido hay un primer duelo, luego en la del lactante aparecen otros, y así mismo en la del preescolar, del escolar y del adolescente. Hablan de múltiples duelos, uno por el desarrollo y crecimiento que debería tener el hijo en cada etapa, otro por la representación que tiene un niño con SD para la sociedad y otro por los obstáculos y faltas de oportunidades para el desarrollo de las potencialidades del niño.

Yo sí creo que hay un dolor que permanece, porque yo a mi hijo lo amo, pero sin embargo hay cosas que a mí me duelen. Me duele que él no aprenda, me duele que cuando voy por la calle con él lo miren raro, porque siempre lo ven como una mascotica

-Los niños y los padres objeto de burla o críticas. 

La mayoría de las madres han experimentado alguna burla u ofensa porque tienen un niño con SD, tanto de conocidos como de desconocidos, aunque algunas también han sentido a la gente afectuosa con ellas y con sus hijos.

La primera vez que yo la llevé a Crecimiento y Desarrollo el médico dijo: yo no sé para qué me mandan estos muchachos, a estos muchachos no hay sino que darles comida, porque esos ni aprenden; así me dijo y yo me puse a llorar

En cada crítica y cada burla que la madre recibe, se siente agredida. Se generan en ella sentimientos de dolor y sufrimiento, siente la recriminación por haber dado a luz a un niño con SD y perciben el reproche social. Ante estas burlas y críticas se sienten tristes porque la sociedad les niega el espacio que tanto ellas como sus hijos merecen ocupar.

-¿Quién cuidará de mi hijo?.

En la crianza también aparecen otros temores diferentes a los ya mencionados. Uno de ellos es que los niños queden solos por muerte de los padres, sin una autonomía que les permita una vida digna.

Yo quisiera realmente que mi niño tuviera a alguien cuando yo no esté, ¿Cuándo yo no esté quien va a cuidarlo?, porque por autónomo que sea, él va a necesitar como mínimo una persona que lo ame y que lo cuide de una cierta manera

La madre durante el proceso de crianza estudia y analiza las relaciones que los familiares establecen con el niño con SD, y así van eligiendo en forma consciente o inconsciente la persona que consideran más adecuada para cuidar del hijo ante la muerte materna. El temor se agranda cuando la madre no ve en su medio familiar a un posible cuidador y por ello prefieren sufrir el dolor de perder un hijo que dejarlo solo o sin un cuidador afectuoso.

Nosotros sí pensamos que es mejor que mi Dios se lleve primero al niño, porque quien lo va a cuidar?

-La economía del hogar.

La economía familiar se vuelve precaria para la mayoría de las madres entrevistadas, incluyendo a aquellas profesionales que cuentan con un ingreso económico estable, porque las necesidades de los niños son mayores en cuanto a consultas médicas, de especialistas, de exámenes, de programas de atención especializada y no tienen el apoyo adecuado por parte de la seguridad social ni estatal. Casi en su totalidad las madres refieren que la economía del hogar se resiente y ello les ocasiona preocupación y tristeza:

“… a mí me choca decirlo así, pero significa un sobrecosto con mucha dificultad, de hecho la economía de nosotros a toda hora está copada.

-La voz de las madres: Las alegrías

-Para la madre. 

Las madres de esta investigación también cuentan que tienen muchas alegrías, principalmente por los afectos recibidos de su hijo y por los logros alcanzados por ellos durante su desarrollo. Las cosas que para otros padres son simplemente sencillas, para estos son especiales. Cuando lo perciben como un ser sociable sienten felicidad.

Y cuando yo vi que ella ya hacia muchas cosas, que se reía, que se volteaba, que cogía las cosas, se me fue pasando la tristeza.

Las alegrías llegan cuando el hijo es alguien con quien se puede compartir, con quien se puede disfrutar las cosas de la vida y quien va logrando día a día lo que inicialmente le dijeron que no lo iba a hacer.

La cosa pasa cuando uno acepta al niño, por ahí a los dos años que él empezó a caminar, yo lo veía igual que todos los niños. Yo lo disfrazaba y yo salía con él y ya veía que podía hacer cosas como los otros

De esta manera, en la relación diaria es que se van dando los apegos, que hacen que finalmente el niño con SD llegue a ser muy amado. Las madres en la crianza misma han aprendido a disfrutar a su hijo en sus propias condiciones.

-Para la familia

La persona con SD moviliza afectos en todo el grupo familiar En torno a su crianza la familia se siente más unida, se crea un ambiente de solidaridad que hace que las madres en esta experiencia de crianza se sientan felices y consideren que sus otros familiares cercanos también lo son. Las madres de esta investigación lo manifiestan de esta manera:


Alegría, mi hijo no nos da sino alegría, con un abrazo y un beso nos da toda la felicidad del mundo y nosotros se las damos a él. A la familia él nos ha unido


Bea Fernández
Doula en todas las etapas maternales,
especializada en Duelo y nuevos caminos maternales
Telf: 600218964
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serdoulas.blogspot.com.es

miércoles, 15 de abril de 2015

EMPEZAR DE NUEVO: PERDER UN BEBÉ Y SEGUIR VIVIENDO

Hace poco, en una canción, escuché una frase que me dejó un gran poso: “Lo mejor del final es cuando uno quiere volver a empezar”. Me dejó poso no sólo por lo que significa, sino porque me trajo a la mente la imagen de muchas mujeres y hombres que he conocido a lo largo de mi vida y, más especialmente, a lo largo de mi vida profesional.

Cuando una situación termina de un modo que no deseamos, de un modo traumático, a veces nos quedamos parados en el dolor, envueltos en la tristeza de lo que hemos perdido, de lo que no podremos tener… Es difícil a veces caminar, la mayor parte es complicado darse permiso para afrontar los miedos a que nos vuelva a ocurrir esto que ha sucedido y nos ha causado dolor,  y muchas otras veces es también difícil reconocer lo que hemos caminado pasado el tiempo y darnos permiso para sentir que deseamos intentarlo de nuevo.
Pero cuando algo termina, siempre, por definición, comienza algo nuevo… Seguro no es lo que deseábamos que empezara, pero comienza.
A veces la situación que termina es simple y otras compleja… Aunque siempre nuestra percepción de ello depende de cómo la vivamos, de cómo vivamos las cosas en general, de nuestras herramientas para pasar cada día en esta vida y de los apoyos de los que dispongamos. Por eso cuando escuché esa frase hace unos días muchas madres y padres llegaron a mi mente, poniendo voz y rostro a ese deseo de un “volver a empezar”.

Cada día hablo con madres y padres que hacen honor de una forma increíble a esta frase… Que han pasado por situaciones muy duras, casi impensables para muchas de las personas que conozco, pero que en cada final de cada una de esas situaciones encuentran de algún modo la energía y la esperanza para volver a comenzar, para seguir buscando lo que desean con toda su alma.

Cada día hablo con madres y padres que son ante todo personas increíbles, admirables. Que son fuertes de verdad porque no miran a otro lado, porque miran dentro para conocer lo que les pasa y poder asumirlo para avanzar… Que son valientes porque, a pesar de saber que no siempre las cosas salen como queremos, que quizás a ellos nunca les han salido como deseaban, aunque saben que todo puede ir de un modo diferente al esperado, intentan conseguir lo que desean afrontando el miedo a que ese final no deseado se repita…

Cada día hablo con madres y padres que han vivido tratamientos, pruebas, decepciones, duros golpes de la vida, pérdidas irreparables… Pero que miran dentro de ellos buscando si desean volver a comenzar el camino y, si encuentran que la respuesta es que sí, lo comienzan con sus miedos, sus nervios, sus dificultades a veces, pero con mucho amor e ilusión, por encima de todo lo demás.

Cada día hablo con madres y padres de quienes podemos aprender como madres, padres, hermanos, parejas, amigos… personas. Porque todas esas madres y esos padres cada día me muestran que tras cada final siempre hay un principio si lo deseas… Que si no es en un camino, será en otro… que si buscamos un nuevo inicio encontraremos las fuerzas para tenerlo si somos capaces de mirar dentro y asumir todo lo que tenemos en el pecho, mejor y peor.

Cada día hablo con madres y padres a quienes doy las gracias porque hacen que el mundo tenga otro color, otra luz y otra energía que lo mueve: la de la valentía, la esperanza y el amor…


Bea Fernández
Doula especializada en Duelo y nuevos caminos maternales.
serdoulasmadrid@gmail.com
600218964 

martes, 14 de abril de 2015

HACEMOS YOGA SOLITOS... O CON MAMÁ/PAPÁ

El Yoga para mi...el yoga para la vida o convivir en el... el yoga en mis clase no es solo físico, no es solo movernos es hacer sentir y vivir lo que hacemos ..es divertirnos jugando y aprendiendo sobre nosotros mismos y después sobre los demás...
En Yoga nos movemos, hacemos posturas porque el cuerpo es el vínculo que nos lleva a sensibilizarnos y conocernos; saber que nos estiramos, que nos podemos hacer más fuertes y que nos relajamos, y así escuchar nuestro corazón o el de mamá o papá...es todo esto y mucho más.

Los niños necesitan saltar, correr, movilizar... Damos espacio a estas habilidades básicas porque son
necesarias también. Es otra forma de que el cuerpo se exprese, aunque también caminamos despacio sintiendo nuestro movimiento, imitamos estilos diferentes de movimiento de animales: felinos, cuadrúpedos, reptantes, grandes, pequeños y diminutos... como los insectos. Diminutos pero todo lo fuertes que podemos imaginar.

La compañía de los papás en nuestros primeros pasos en esta disciplina hacen que todo esto cobre mas sentido porque son a ellos a los que finalmente, en un principio escuchamos y necesitamos esa seguridad, ya que los profes son extraños en un primer momento. 
El hecho que papá o mamá participen en equipo con la profesora es fundamental en los primeros momentos, ya que los niños se sienten seguros y sin dudarlo se involucran en el juego, en la clase, y más si mamá/papá les ofrece ejemplo. 
Es una energía, un clima de clase maravilloso de escucha de propuestas. Los niños son pura espontaneidad, una escultura a la que primero tenemos que dejar que sean ellos y de alguna manera en común acuerdo poder caminar su camino en común, a veces no por donde pensamos que tienen que ir sino donde ellos quieren, ya que a veces ese es el mejor camino para ellos. Y otras veces, bajo la escucha compartida, siguiendo lo que nosotros les proponemos porque así lo acordamos juntos.
Papás y mamás conocen mejor que nadie a sus hijos, y es por eso que muchas veces encuentran juntos la forma de que lo que hagamos en clase les llegue a través de un vinculo directo: los niños nos imitan o se lo pasan bien viendo como nosotros nos lo pasamos bien. Y entre todos generamos energía.

Si hay algo que no hago en clase es obligarlos a que hagan cierta actividad ya que, generalmente, si el niño no juega o no participa es por algo y se le ha de respetar, dejarlo que poco a poco, a su ritmo, participe...
En muchas ocasiones, los padres ante esta situación nos agobiamos porque nuestros niños “no hacen nada”, y muchas veces hacen mucho más que los demás niños, o luego en casa se ponen a ello cuando menos lo esperamos. Acaso a nosotros nos gusta hacer cosas obligadas y las disfrutamos? 
Aquí el no hacer es dejar hacer. Estamos acostumbrados hacer cosas todo el tiempo, y aquí hacemos lo que nos gusta hacer.
Yo, como profe, voy encontrando la forma de que eso suceda. Somos todos diferentes, las esculturas, por mas que las realice el mismo escultor, no le saldrán iguales entre sí. Como cada uno, tienen su ser único.
Si hay algo que me propongo en todas las clases es que se lo pasen bien, con un cuento por ejemplo. Participando en el mismo o en una canción, en juegos... que de cada clase sea diferente, llena de aventuras. Y saquen el aprendizaje que cada uno encuentre y procese, y generalmente terminamos con una sorpresa final.
Muchas veces hacemos cosas que sé que les gustan y son conocidas para ellos y poco a poco vamos caminando hacia donde nos propusimos ese día.

Os invitamos a venir a estas clases y que os podais divertir junto a vuestros hijos o ver como ellos lo hacen!!
Yoga para niños ya ellos solitos!!!!

http://www.serdoulas.com/yoga-y-pilates/actividades-yoga-y-pilates/



Licenciada en Ciencias de la Actividad Física,
especializada en actividades en maternidad e infancia.
serdoulas@gmail.com

lunes, 13 de abril de 2015

SHEYLA KITZINGER: SABIDURÍA FEMENINA

Este fin de semana una noticia muy triste nos ha llegado. La gran Sheyla Kitzinger ha partido, nos ha dejado sin su estar tras una vida plena de crecimiento y de enseñanza y luz trasladada a los demás y, en especial, al mundo de la maternidad.

Hace unos años tuve el privilegio de conocer en uno de sus actos públicos a Sheyla Kitzinger, y fue uno de los encuentros con profesionales reconocidos y conocidos que me han marcado más desde que inicié mi etapa profesional como Doula. Por la magia que supuso recibir tanto de alguien tan grande que en ningún momento te hacía sentir pequeña... Y por la enorme sabiduría que destilaba en todos los sentidos.


Esta mujer increíble, Antropóloga especializada en embarazo, transmitía no sólo su saber, sino su saber estar. La experiencia bien integrada, bien utilizada para el aprendizaje y la enseñanza desde la sencillez y la humildad, que es, sin duda, la señal más clara de quien sabe de verdad, de quien tiene integrado su saber y conoce el hecho de que sólo el aprendizaje diario y la apertura le han llevado donde está y le seguirán llevando a crecer.

Sheyla era, además, una escritora prolífica que, desde esa sencillez, ha hecho llegar al mundo una gran cantidad de información respecto al embarazo y el parto, aportando puntos de vista más que interesantes y plenos de una gran coherencia.

Entre sus publicaciones se pueden encontrar, por ejemplo:

- El nuevo gran libro del embarazo y el parto.

- La nueva experiencia de dar a luz.

- Embarazo a partir de los treinta.

- Nacer en casa.

- Cómo amamantar a tu bebé.

Pero lo que más sorprendía de esta mujer era su energía, su ilusión y su mirada curiosa, que hacía que esa ilusión e inquietud por seguir aprendiendo se transmitiera.

Os dejo aquí un pequeño video para que podáis acercaros un poco más a esta gran profesional que nos ha dejado en estos días. Espero que lo disfrutéis como yo. Y os invito a conocer un poco más en su web: http://www.sheilakitzinger.com/

Donde esté, gran mujer, gran profesional: GRACIAS.