El mundo corre, o más bien vuela. Y nuestra vida y la
infancia de nuestros hijos parece que más aún. En el momento que vivimos, pocas
veces nos podemos parar a pensar en cómo sucede todo, cómo nos involucramos en
el crecimiento y desarrollo de nuestros pequeños, y menos aún en algo tan
fundamental como el modo en el que nos comunicamos con ellos.
Las prisas, las preocupaciones, las obligaciones, las
cuestiones cotidianas influyen tremendamente en nuestra disposición a
comunicarnos de una forma constructiva, y más aún con quienes más cerca
tenemos. Pero, ¿qué importancia tiene esto? ¿Cómo podemos mejorar esta parte de
nuestra vida y de nuestra relación con nuestros hijos? ¿Cómo influye en ellos,
en su desarrollo y en la armonía de la familia?
Todas estas cuestiones y mucho más se lo preguntamos a África
Alberti, Psicóloga Gestalt y madre.
Especialista en comunicación positiva en la
crianza.
- África, lo primero que tenemos que preguntarte es claro,
¿nos comunicamos de modo positivo con nuestros hijos? ¿Somos conscientes de
cómo nos comunicamos con ellos?
Nos comunicamos como podemos, como sabemos o como se
comunicaron con nosotros cuando éramos pequeños. Además al ritmo de vida actual
le faltan horas o le sobra velocidad para poder conectar realmente con nuestros
hijos. Por eso, diría que nuestra comunicación tiende a ser poco consciente.
Aun así hay muchísimas familias con herramientas de comunicación positiva y
respetuosa que lo están haciendo genial. El tema básico es la conciencia, es
darnos cuenta de donde sale lo que estamos transmitiendo y cómo lo estamos
transmitiendo.
- ¿Qué influencia tiene el modo de comunicarnos en el
mensaje que reciben nuestros pequeños y en cómo se comunican ellos? ¿Puede
llegar esta influencia hasta su etapa adulta?
A nuestros pequeños les va a llegar todo! Les va a llegar si
somos respetuosos. Les va a entrar directamente en la emoción y en el autoconcepto,
y repetirán en su comunicación con otros, los patrones que nosotros les
mostremos. Y sí, también en la edad adulta por supuesto.
Suele suceder que las relaciones con nuestros padres son reproducidas
de nuevo con nuestros hijos desde el mismo patrón o desde el contrario. En
ambas maneras, salen de nuestro inconsciente los propios temas inconclusos
proyectándolos en nuestros hijos, de forma que no los estamos viendo a ellos,
sino a “nuestras cosas” en ellos.
Al final, lo que necesitamos es ser
conscientes de lo que es nuestro y lo que es de ellos, que nuestra mirada sea
limpia, y los veamos como SON y a partir de ahí la comunicación se vuelve el
camino.
- ¿Qué es la comunicación positiva? ¿En qué se basa?
Positiva sería el comunicarnos haciendo que el “otro” se
sienta bien, pero eso es solo un término. Yo siento que es mucho más amplio. Es
positiva con nosotros también, es consciente, es respetuosa, viene a ser el
relacionarnos con el “otro” desde lo que somos y permitir al otro ser lo que
es. Algunos ejemplos concretos de comunicación, además de un trabajo personal
para “limpiar” las cositas de cada uno, pueden ser el silencio, la escucha, la
descripción.
- ¿Cómo puede cambiar la dinámica familiar el comunicarnos
de forma positiva? ¿Qué beneficios tendría el hacerlo de este modo?
Cuando el trato, es decir la relación o comunicación entre
los miembros de la familia, es basado en la aceptación de que cada uno es lo que
es, tiene sus necesidades y nadie está aquí para cumplir con las expectativas
del “otro”, la realidad es que se vive en armonía, y respeto, facilitando el
día a día y ayudando a crecer como personas a ambas partes de la relación.
- Parece que los cambios que se van produciendo en la
sociedad nos acercan más a ser conscientes de la importancia de una
comunicación adecuada con nuestros hijos. ¿Se nota esta aparente tendencia
positiva a la hora de trabajar con los pequeños y sus familias como Psicóloga?
Se va notando, y también mucha confusión. La necesidad de
respeto está presente. Que la comprensión de que todo funciona mejor ahora y en
el futuro si nos comunicamos con conciencia también. Pero tenemos carencias
enormes en el “como” en las propias experiencias de vida y en la estructura
social que no permite bajar el ritmo para parar y movernos a un ritmo más
humano.
- Para terminar, ¿qué puedes decir a los padres que deseen
profundizar y conocer más sobre estas cuestiones?
Que paren un poco, que escuchen más que hablar, que
describan lo que ven y lo que sienten con lo que ven. Y que recuerden que el
propio hijo es una persona totalmente independiente de nosotros, no el
encargado de cerrar las propias “historias” personales.
¿Cómo encontrar a Africa Alberti? Puedes
escribir a : africa_alberti@yahoo.es
o llamar al 639 722 150.
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