jueves, 5 de junio de 2014

COMUNICAR EN POSITIVO: NUESTROS HIJOS Y NOSOTROS

El mundo corre, o más bien vuela. Y nuestra vida y la infancia de nuestros hijos parece que más aún. En el momento que vivimos, pocas veces nos podemos parar a pensar en cómo sucede todo, cómo nos involucramos en el crecimiento y desarrollo de nuestros pequeños, y menos aún en algo tan fundamental como el modo en el que nos comunicamos con ellos.

Las prisas, las preocupaciones, las obligaciones, las cuestiones cotidianas influyen tremendamente en nuestra disposición a comunicarnos de una forma constructiva, y más aún con quienes más cerca tenemos. Pero, ¿qué importancia tiene esto? ¿Cómo podemos mejorar esta parte de nuestra vida y de nuestra relación con nuestros hijos? ¿Cómo influye en ellos, en su desarrollo y en la armonía de la familia?

Todas estas cuestiones y mucho más se lo preguntamos a África Alberti, Psicóloga Gestalt y madre.
Especialista en comunicación positiva en la crianza.


- África, lo primero que tenemos que preguntarte es claro, ¿nos comunicamos de modo positivo con nuestros hijos? ¿Somos conscientes de cómo nos comunicamos con ellos?

Nos comunicamos como podemos, como sabemos o como se comunicaron con nosotros cuando éramos pequeños. Además al ritmo de vida actual le faltan horas o le sobra velocidad para poder conectar realmente con nuestros hijos. Por eso, diría que nuestra comunicación tiende a ser poco consciente. Aun así hay muchísimas familias con herramientas de comunicación positiva y respetuosa que lo están haciendo genial. El tema básico es la conciencia, es darnos cuenta de donde sale lo que estamos transmitiendo y cómo lo estamos transmitiendo.


- ¿Qué influencia tiene el modo de comunicarnos en el mensaje que reciben nuestros pequeños y en cómo se comunican ellos? ¿Puede llegar esta influencia hasta su etapa adulta?

A nuestros pequeños les va a llegar todo! Les va a llegar si somos respetuosos. Les va a entrar directamente en la emoción y en el autoconcepto, y repetirán en su comunicación con otros, los patrones que nosotros les mostremos. Y sí, también en la edad adulta por supuesto. 
Suele suceder  que las relaciones con nuestros padres son reproducidas de nuevo con nuestros hijos desde el mismo patrón o desde el contrario. En ambas maneras, salen de nuestro inconsciente los propios temas inconclusos proyectándolos en nuestros hijos, de forma que no los estamos viendo a ellos, sino a “nuestras cosas” en ellos. 
Al final, lo que necesitamos es ser conscientes de lo que es nuestro y lo que es de ellos, que nuestra mirada sea limpia, y los veamos como SON y a partir de ahí la comunicación se vuelve el camino.


- ¿Qué es la comunicación positiva? ¿En qué se basa?

Positiva sería el comunicarnos haciendo que el “otro” se sienta bien, pero eso es solo un término. Yo siento que es mucho más amplio. Es positiva con nosotros también, es consciente, es respetuosa, viene a ser el relacionarnos con el “otro” desde lo que somos y permitir al otro ser lo que es. Algunos ejemplos concretos de comunicación, además de un trabajo personal para “limpiar” las cositas de cada uno, pueden ser el silencio, la escucha, la descripción.


- ¿Cómo puede cambiar la dinámica familiar el comunicarnos de forma positiva? ¿Qué beneficios tendría el hacerlo de este modo?

Cuando el trato, es decir la relación o comunicación entre los miembros de la familia, es basado en la aceptación de que cada uno es lo que es, tiene sus necesidades y nadie está aquí para cumplir con las expectativas del “otro”, la realidad es que se vive en armonía, y respeto, facilitando el día a día y ayudando a crecer como personas a ambas partes de la relación.


- Parece que los cambios que se van produciendo en la sociedad nos acercan más a ser conscientes de la importancia de una comunicación adecuada con nuestros hijos. ¿Se nota esta aparente tendencia positiva a la hora de trabajar con los pequeños y sus familias como Psicóloga?

Se va notando, y también mucha confusión. La necesidad de respeto está presente. Que la comprensión de que todo funciona mejor ahora y en el futuro si nos comunicamos con conciencia también. Pero tenemos carencias enormes en el “como” en las propias experiencias de vida y en la estructura social que no permite bajar el ritmo para parar y movernos a un ritmo más humano.


- Para terminar, ¿qué puedes decir a los padres que deseen profundizar y conocer más sobre estas cuestiones?

Que paren un poco, que escuchen más que hablar, que describan lo que ven y lo que sienten con lo que ven. Y que recuerden que el propio hijo es una persona totalmente independiente de nosotros, no el encargado de cerrar las propias “historias” personales.



¿Cómo encontrar a Africa Alberti?                                                                                                       Puedes escribir a : africa_alberti@yahoo.es o llamar al 639 722 150.

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