Desde que nos quedamos embarazadas, o incluso antes si esta
maternidad ha sido planificada y meditada, comenzamos a tomar decisiones sobre
nuestro bebé, comenzamos a planificar o imaginar cómo puede ser el día a día o,
al menos, las cuestiones “clave” y a vernos como madres, como la familia que
seremos todos los protagonistas de esta historia que cada día comienza de
nuevo.
Muchos libros, conferencias, teorías y métodos se nos
ofrecen. Consejos de unas y otras personas rebosan nuestros oídos y se acumulan
con toda la información de los expertos y pueden llegar a aturullarnos.
Una de las “corrientes de crianza” que toman cada vez más
fuerza es la de la crianza respetuosa. Aparentemente es atractiva, ideal… Sólo
por el nombre ya puede gustarnos e interesarnos. Pero, ¿qué es de verdad la
crianza respetuosa? ¿Qué implica y en qué se diferencia de otros modos de
crianza?
Hoy hablamos con Rosa Sorribas para que nos acerque un poco
más, y de un modo quizás diferente, qué significa la “crianza respetuosa”. Rosa
es co-creadora del portal Crianza Natural, Consultora de Lactancia Certificada
IBCLC y experta en Crianza Respetuosa.
-
- Rosa, antes de nada creo que es importante
preguntarte cual puede ser una definición correcta de la Crianza Respetuosa y
cómo se llega a este tipo de relación familiar.
Nosotros le llamamos
Crianza Natural porque consideramos que es el tipo de crianza que surge de
forma espontánea si hacemos caso a nuestros instintos mamíferos. En nuestro
portal tenemos una definición de lo qué es y de lo qué no es. Tal como
indicamos allí, consideramos que la crianza natural es la educación respetuosa
y empática que fomenta los cimientos para una confianza y comunicación entre
los padres e hijos. Algunos de los fundamentos de CN son llevar a tu hijo en
brazos, amamantar a demanda, destetar al ritmo que quiera la niña, compartir la
cama familiar y fomentar la mutua empatía. Estas acciones permiten satisfacer
las necesidades que todos los niños tienen de contacto físico, nutrición y
cariño.
- - Se utiliza mucho el término Crianza Respetuosa
últimamente, y se asocia popularmente con una serie de prácticas que fomentan
la cercanía entre madres, padres e hijos (porteo respetuoso, colecho, lactancia
materna…) Pero, ¿es en realidad
imprescindible cumplir todos esos requisitos para criar con respeto?
Una de las
características básicas de la Crianza Natural es que no hay un examen o
competición de quien es mejor madre o padre. Consideramos que cada una hace lo
mejor que puede dada sus circunstancias. Por supuesto que es preferible que el
bebé nazca en un parto fisiológico, que sea amamantado y que luego todas sus
necesidades fisiológicas y emocionales sean cubiertas, pero sabemos que, en
muchas ocasiones, la realidad impide conseguir un parto respetado o pone trabas
a la lactancia materna. Por ello, hace más de diez años que creamos un foro de
participación para ayudar a las familias a conseguirlo. Si una madre no puede
dar el pecho por algún impedimento real, su parto no ha sido satisfactorio o
tiene dificultades en la crianza, la acompañamos en ese duelo e intentamos
ayudarla a resolver los problemas que aparezcan. A menudo, los problemas son
causados por ideas erróneas que incluso los sanitarios difunden, y debemos
explicar, desde el aval que los estudios científicos proporcionan, que la
manera de nacer es importantísima y que la lactancia materna afecta la salud
del bebé y de su madre para toda la vida. No es una carrera de quien cumple más
requisitos; se trata sencillamente de seguir el camino que nuestra fisiología
nos ha mostrado durante miles de generaciones, sin hacer experimentos con
nuestros hijos ni nosotras mismas.
- - Los principales detractores de la Crianza
Respetuosa suelen argumentar que de este modo los pequeños no tienen en cuenta
las necesidades de los demás y son excesivamente dependientes o egoístas cuando
crecen incluso ¿Implica la Crianza Respetuosa contemplar las necesidades de los
más pequeños o se trata de armonizar y respetar las necesidades de todos los
miembros de la familia?
Hay mucha confusión
con la Crianza Natural y la hiperpermisividad o el pasotismo. En Crianza
Natural consideramos a nuestros hijos como un miembro más de la familia, como
nuestra pareja o nuestros hermanos adultos, o incluso como un amigo que se
aloja temporalmente en casa. Tener en cuenta las necesidades de nuestros hijos,
atenderles cuando hace falta, implica que les estamos enseñando que nos
importan, pero no que están por encima de todo. Un niño o niña se torna
dependiente cuando un día es atendido y el siguiente no. Cuando sabe que puede
contar siempre con nosotros, su independencia se ve favorecida, gracias al
vínculo o relación segura que hemos forjado. Por supuesto que las necesidades
de un bebé no son las mismas que las de un niño de 3 ó 9 años. Las necesidades
de un bebé son siempre prioritarias. En cambio, a medida que crece y su nivel
de comprensión aumenta, podemos explicarle mejor la situación y, de esta forma,
equilibrar las necesidades de toda la familia como dices.
- - En ocasiones lo que puede necesitar nuestro bebé
es algo que podemos no sentirnos preparados o bien ofreciendo ¿Puede chocar la
necesidad de nuestro bebé con la nuestra? ¿Cómo podemos resolver esto si
sucede?
No es lo mismo lo que
un niño o niña quiere que lo que necesita. Si quiere un helado justo antes de
cenar, su necesidad es de ser alimentado y podemos negociar. Si lo que quiere
es dormir con nosotros, su necesidad es prioritaria, somos nosotros los que
tenemos que reconsiderar nuestras necesidades y adaptarnos según la edad. La
infancia es una época muy corta, de apenas unos años, y no olvidemos que
nosotros somos los adultos y los que tenemos herramientas. Nuestros hijos solo
nos tienen a nosotros.
- -¿De qué herramientas pueden disponer unos padres
que decidan acercarse a la Crianza Respetuosa para sus hijos? ¿Qué dificultades
o resistencias pueden encontrar?
La mejor herramienta
para la Crianza Natural es confiar en uno mismo, en cómo te gustaría ser
tratado, cómo te gustaría que te hubieran tratado si estuvieras en su lugar a
su edad. Las mayores resistencias los padres las encontrarán en su propia
crianza y en el entorno. A menudo los padres descubren detalles de su propia
infancia que no recordaban, que les permiten considerar con mayor consciencia
las situaciones que la crianza a veces nos hace vivir. Hablar con la pareja,
expresar las dudas y todas las opiniones, además de llevar a una crianza más
consciente, a menudo lleva a las parejas a conocerse mejor y a ser más felices.
- - ¿Es la Crianza Respetuosa un proceso de los
hijos o es un proceso de los padres que se traslada a la relación familiar?
¿Qué influencia puede tener en la sociedad este tipo de crianza?
La Crianza Natural
básicamente es un proceso de toda la familia, de la relación de los padres con
los hijos y viceversa, pero, como he comentado, a menudo también influye en la
relación entre la propia pareja, puesto que saca a la luz características de
algo tan íntimo como la propia infancia y cómo ha forjado la personalidad de
cada uno y la relación de la pareja. A nivel de sociedad, si un niño o niña
crece siendo respetado y aprendiendo a resolver conflictos y necesidades de
forma no violenta ni agresiva, no cabe duda de que nos permitirá avanzar hacia
una sociedad mucho mejor. Ese es nuestro deseo que sigue vigente desde hace más
de 10 años que empezamos.
Podéis contactar con Rosa en info@crianzanatural.com
y visitar su web: https://www.crianzanatural.com/
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