Estamos en la era de la información, eso es indiscutible. Y el mundo de la
maternidad no es una excepción. Pero ¿tenemos realmente la información que
necesitamos? ¿Sabemos filtrar esa información que nos llega a borbotones a
través de las redes sociales y los medios de comunicación?
Dentro de la maternidad (y paternidad) respecto a derechos legales, todo
parece claro y seguro. Pero la realidad es bien diferente. La mayor parte de
las mujeres y hombres que acaban de ser madres o padres desconocen cuestiones
básicas sobre derechos laborales, derechos en el entorno sanitario y otras
cuestiones relacionadas con sus procesos.
Al tiempo que nos hemos ido haciendo preguntas, las y los profesionales del
Derecho han ido adaptando y actualizando sus conocimientos y algunas, sobre
todo mujeres, se han enfocado en la atención y el asesoramiento en la temática
que hoy nos atañe: derechos de la mujer embarazada, planes de parto, derechos
de las niñas y niños hospitalizados, derechos laborales en el puerperio, etc.
Ana García Fernández es una de estas profesionales. Asesora Jurídica,
experta en género y especializada en maternidad, Doula y madre, nos habla sobre
los derechos en el embarazo y el posparto tanto para nosotras como para
nuestros bebés y del por qué del asesoramiento en estos temas.
- Ana, la primera
pregunta es clave: ¿qué es el asesoramiento legal en Género y Maternidad y por
qué surge?
El Derecho es una
disciplina que surge después de una realidad, como respuesta a una necesidad.
En este caso, realmente, sería dar respuesta a las necesidades de las mamás y
las familias en un campo, la maternidad, que, habiendo sido por los siglos de
los siglos elemento vertebrador y opresor hacia las mujeres, donde nada se
cuestionaba ni se preguntaba sino que más bien se "ordenaba", como
entes secundarios que entendía que éramos la sociedad, ahora, en una sociedad
cada vez más igualitaria sabemos y queremos defender nuestros derechos,
nuestras opciones, en un plano más realista y más justo. Aunque aún queda mucho
trabajo por hacer.
- ¿Conocemos las mujeres
nuestros derechos en el embarazo? ¿Está la mujer amparada realmente de modo
legal durante la gestación?
No se puede dar una
respuesta unánime a la primera pregunta. Mi experiencia me dice que en la mayoría
de los casos no, no al menos de manera global. Herramientas como el plan de
parto hasta hace un año apenas eran utilizadas y mandaba el
"protocolo". Esto es solo un ejemplo.
En general, al menos
desde un plano formal y laboralmente hablando, una mujer embarazada sí está
amparada, frente a un posible despido, permisos para visitas médicas, clases de
preparación al parto, etc. Pero la realidad es bien distinta. Porque cuando no
partimos de una base igualitaria hombres y mujeres, no podemos hablar de un amparo
real, quiero decir ,a las mujeres al ser madres, también se nos aumentan otra
serie de cargas derivadas de la división sexual del trabajo que dificultan, y
mucho, nuestra vida laboral pública.
También hay que decir
que la mujer está amparada, formalmente, en la gestación sólo si decide seguir
adelante con el embarazo, quiero decir, una mujer embarazada hoy no es libre
para decidir si sigue adelante o no con la gestación, por diversas razones. Y
no podemos obviar esta salvedad...
- ¿Qué relación tiene el
hecho de la diferencia de género con los derechos maternales?
¿Serían diferentes de
ser los hombres quienes gestaran?¿Serían diferentes de
Rotundamente sí. La maternidad, como decíamos al principio, ha sido el elemento vertebrador sobre el cual la sociedad patriarcal ha armado la opresión hacia las mujeres. Era el sistema el que decidía cuándo seríamos madres, a qué nos dedicaríamos después, en qué condiciones, etc. Para ser franca, la sociedad machista veía en la maternidad una oportunidad para mantener alejadas a las mujeres de los verdaderos centros de decisión del poder: económico, político, social... Éramos la reproducción de la fuerza de trabajo.
- ¿Qué dificultades
encuentra una madre a la hora de preservar sus derechos en el embarazo y el posparto?
¿Es diferente si se trata de un parto hospitalario o domiciliario?
La primera diferencia
salta a la vista: un parto domiciliario no está amparado por la Seguridad
Social, no es gratuito. Estamos hablando de partos domiciliarios donde se
cumplan todas las condiciones óptimas para la mujer, que, además de las que la
familia decida, han de ser atendidos por personal sanitario. Y se tienen que
sobrecostear las familias.
Las principales
dificultades vienen derivadas muchas veces de la falta de información, mutua,
tanto por parte de las familias, como por parte del personal sanitario, de las
necesidades y deseos de unas y de las posibilidades reales de los otros. Y
quizás, un aterrizar más en lo que realmente es importante que no es más que el
protagonismo de las personas que van a nacer y sus necesidades, la persona que
nace al mundo y la que nace como madre.
- ¿Es la maternidad y el
género una especialidad con un público objetivo con necesidades muy diferentes?
¿Qué personas llegan a una asesoría de este tipo?
Cada familia, cada
mamá, tendrá sus necesidades diferentes, por tanto por cada persona habrá una
necesidad y para ello tiene que estar preparada la profesional y en constante
formación. La mayoría de las personas que llegan a este tipo de asesorías son
mamás jóvenes, en su mayoría primerizas, pero no siempre, que necesitan un
acompañamiento personal y especializado.
- ¿Disponen las mujeres
de profesionales especializados en género y maternidad entre los que elegir?
¿Cómo pueden encontrarlos?
Diversas asociaciones
y círculos promocionan profesionales de muy diversa índole, pero yo aconsejaría
siempre tener una referencia que puede venir dada por su pertenencia a un
colectivo, bien un colegio profesional o bien una asociación de ámbito amplio
donde poder tener una referencia.
Puedes encontrar a Ana en serdoulas@gmail.com.
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