martes, 3 de junio de 2014

DERECHOS EN EL EMBARAZO Y POSPARTO: UNA CUESTIÓN DE GÉNERO

Estamos en la era de la información, eso es indiscutible. Y el mundo de la maternidad no es una excepción. Pero ¿tenemos realmente la información que necesitamos? ¿Sabemos filtrar esa información que nos llega a borbotones a través de las redes sociales y los medios de comunicación?

Dentro de la maternidad (y paternidad) respecto a derechos legales, todo parece claro y seguro. Pero la realidad es bien diferente. La mayor parte de las mujeres y hombres que acaban de ser madres o padres desconocen cuestiones básicas sobre derechos laborales, derechos en el entorno sanitario y otras cuestiones relacionadas con sus procesos. 

Al tiempo que nos hemos ido haciendo preguntas, las y los profesionales del Derecho han ido adaptando y actualizando sus conocimientos y algunas, sobre todo mujeres, se han enfocado en la atención y el asesoramiento en la temática que hoy nos atañe: derechos de la mujer embarazada, planes de parto, derechos de las niñas y niños hospitalizados, derechos laborales en el puerperio, etc.

Ana García Fernández es una de estas profesionales. Asesora Jurídica, experta en género y especializada en maternidad, Doula y madre, nos habla sobre los derechos en el embarazo y el posparto tanto para nosotras como para nuestros bebés y del por qué del asesoramiento en estos temas.



-          Ana, la primera pregunta es clave: ¿qué es el asesoramiento legal en Género y Maternidad y por qué surge? 

El Derecho es una disciplina que surge después de una realidad, como respuesta a una necesidad. En este caso, realmente, sería dar respuesta a las necesidades de las mamás y las familias en un campo, la maternidad, que, habiendo sido por los siglos de los siglos elemento vertebrador y opresor hacia las mujeres, donde nada se cuestionaba ni se preguntaba sino que más bien se "ordenaba", como entes secundarios que entendía que éramos la sociedad, ahora, en una sociedad cada vez más igualitaria sabemos y queremos defender nuestros derechos, nuestras opciones, en un plano más realista y más justo. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer.


-          ¿Conocemos las mujeres nuestros derechos en el embarazo? ¿Está la mujer amparada realmente de modo legal durante la gestación?

No se puede dar una respuesta unánime a la primera pregunta. Mi experiencia me dice que en la mayoría de los casos no, no al menos de manera global. Herramientas como el plan de parto hasta hace un año apenas eran utilizadas y mandaba el "protocolo". Esto es solo un ejemplo.
En general, al menos desde un plano formal y laboralmente hablando, una mujer embarazada sí está amparada, frente a un posible despido, permisos para visitas médicas, clases de preparación al parto, etc. Pero la realidad es bien distinta. Porque cuando no partimos de una base igualitaria hombres y mujeres, no podemos hablar de un amparo real, quiero decir ,a las mujeres al ser madres, también se nos aumentan otra serie de cargas derivadas de la división sexual del trabajo que dificultan, y mucho, nuestra vida laboral pública.
También hay que decir que la mujer está amparada, formalmente, en la gestación sólo si decide seguir adelante con el embarazo, quiero decir, una mujer embarazada hoy no es libre para decidir si sigue adelante o no con la gestación, por diversas razones. Y no podemos obviar esta salvedad...


-          ¿Qué relación tiene el hecho de la diferencia de género con los derechos maternales? 
¿Serían diferentes de
ser los hombres quienes gestaran?



Rotundamente sí. La maternidad, como decíamos al principio, ha sido el elemento vertebrador sobre el cual la sociedad patriarcal ha armado la opresión hacia las mujeres. Era el sistema el que decidía cuándo seríamos madres, a qué nos dedicaríamos después, en qué condiciones, etc. Para ser franca, la sociedad machista veía en la maternidad una oportunidad para mantener alejadas a las mujeres de los verdaderos centros de decisión del poder: económico, político, social... Éramos la reproducción de la fuerza de trabajo.


-          ¿Qué dificultades encuentra una madre a la hora de preservar sus derechos en el embarazo y el posparto? ¿Es diferente si se trata de un parto hospitalario o domiciliario?

La primera diferencia salta a la vista: un parto domiciliario no está amparado por la Seguridad Social, no es gratuito. Estamos hablando de partos domiciliarios donde se cumplan todas las condiciones óptimas para la mujer, que, además de las que la familia decida, han de ser atendidos por personal sanitario. Y se tienen que sobrecostear las familias.
Las principales dificultades vienen derivadas muchas veces de la falta de información, mutua, tanto por parte de las familias, como por parte del personal sanitario, de las necesidades y deseos de unas y de las posibilidades reales de los otros. Y quizás, un aterrizar más en lo que realmente es importante que no es más que el protagonismo de las personas que van a nacer y sus necesidades, la persona que nace al mundo y la que nace como madre.


-          ¿Es la maternidad y el género una especialidad con un público objetivo con necesidades muy diferentes? ¿Qué personas llegan a una asesoría de este tipo?

Cada familia, cada mamá, tendrá sus necesidades diferentes, por tanto por cada persona habrá una necesidad y para ello tiene que estar preparada la profesional y en constante formación. La mayoría de las personas que llegan a este tipo de asesorías son mamás jóvenes, en su mayoría primerizas, pero no siempre, que necesitan un acompañamiento personal y especializado.


-          ¿Disponen las mujeres de profesionales especializados en género y maternidad entre los que elegir? ¿Cómo pueden encontrarlos?


Diversas asociaciones y círculos promocionan profesionales de muy diversa índole, pero yo aconsejaría siempre tener una referencia que puede venir dada por su pertenencia a un colectivo, bien un colegio profesional o bien una asociación de ámbito amplio donde poder tener una referencia.


Puedes encontrar a Ana en serdoulas@gmail.com.

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