El nacimiento, es
nuestra primera experiencia de vida... y casi siempre traumática.
Es nuestra "primera gran historia"...
algo tan sorprendente, arriesgado y profundo que siempre merece la pena ser
contado... ser escuchado.
Todo bebé necesita expresar de forma
libre y segura este hecho, que posiblemente marque o condicione algunos aspectos
de su posterior vida como adulto.
Pero la "buena noticia", es que sin
pretenderlo, sin saberlo conscientemente, esta "aventura", va a suponer su
primer contacto con la Biodinámica Cráneosacral, si el bebé nace por vía
vaginal: todo el sistema del bebé sufre una contracción y expansión, para
favorecer la salida por el canal del parto.
Los huesos craneales son los primeros en
adaptarse al canal vaginal, superponiéndose y "moldeándose" al estrecho, aunque
flexible paso.
Esto podemos considerarlo desde un punto
de vista osteopático... desde un punto de vista "biodinámico", el bebé querrá
después "relatar la experiencia": su angustia, su "desesperación por salir" y el
cambio de un medio suave, calentito, "balanceante", húmedo, acogedor en
definitiva, por un medio hostil, desconocido, frío... resumiendo, poco
respetuoso.
Actualmente, por fortuna, los partos
hospitalarios son más condescendientes con el "recibimiento": la luz es ténue,
la postura corporal de la mamá facilita el trabajo, se espera el tiempo
suficiente para cortar el cordón umbilical y se permite un contacto más estrecho
y natural... sí, algo tan obvio pero tan poco tenido en cuenta: el permitir al
bebé reptar por el abdomen de su mamá hasta alcanzar su pecho.
El bebé viene con una información
programada desde lo más profundo de su ser, para este momento tan especial y a
la vez tan trabajoso, de ahí la conveniencia también de que le dejemos
elegir, su momento: él "sabe".
¿Qué ocurre cuándo es necesario
practicar una cesárea?
Sencillo: toda esa "preparación" el bebé
no la desarrolla, no lleva a cabo su "gran historia vital como ser humano"... de
ahí, la importancia que damos a través de la Biodinámica Cráneosacral, para que
el bebé pueda, en un entorno relajado y amoroso, dar forma a esa primera gran
aventura.
La gran premisa de la Biodinámica, se
basa en que ser escuchado es ser sanado.
A través de mi experiencia con bebés, he
podido constatar que a la primera ocasión que se le brinde, tratará de ser
escuchado... de reproducir ese momento y de no ser así, en gran número de casos
derivará esa "energía no desarrollada", no mostrada, en acciones a veces
arriesgadas en su posterior vida como adulto... en definitiva tratará de llevar
a su vida la "carga de riesgo" que no tuvo al nacer.
La Biodinámica Cráneosacral, le
facilitará la labor, a través de un trabajo que se realiza hablando primero con
la mamá (sin estar el bebé presente), para que nos explique las circunstancias
en que se desarrolló el parto y luego "pidiendo permiso" al propio bebé para que
nos permita estar con él... los bebés no suelen pedir la cita para una sesión,
obviamente.
Durante las sesiones, es conveniente que
el bebé cuente con la presencia del papá y la mamá, así, facilitará el vínculo
de comunicación y expresión de sus sentimientos.
Es importante decirle en todo momento al
bebé cómo nos sentimos como padres y cómo vivimos el proceso; tomarnos nuestro
tiempo para hablarle mirándole a los ojos y contactando de un modo relajado y
amoroso.
El nacimiento, casi siempre es
traumático, pero no tiene que suponer un cúmulo de acciones que nos marcarán de
por vida si expresamos lo que sentimos y damos cabida a nuestros
sentimientos.
La B.C., es una técnica muy sutil y muy
respetuosa... tanto, que se puede ya tener un breve contacto con el bebé nada
más nacer.
Si el nacimiento es por vía vaginal, el
suave y ligero contacto con su cráneo proporcionará un alivio inmediato, ya que
a veces, sus huesos no van a su posición correcta debido al
cabalgamiento.
Las sesiones han de ser muy breves y en
todo momento, respetando lo que el bebé nos quiera "contar": respetando su
llanto o su negativa a que la sesión se lleve a cabo.
Siempre trato de animar a las mamás a que
contacten con su bebé a través de la Biodinámica: es algo muy sencillo y que les
reportará grandes satisfacciones.
También trato de que las doulas,
comadronas o personal sanitario se acerquen a esta terapia tan sutil pero
profunda, que aporta el mayor de los beneficios: contactar con nuestro ser más
profundo... en definitiva: lo que realmente somos.
Todos, como he dicho, tenemos nuestro
primer "toque biodinámico" al nacer... y si no es así, nunca es tarde para dar a
nuestro bebé la oportunidad de recibir algo tan connatural a nuestro ser:
biodinámica significa movimiento de la vida... y qué es la vida, sinó un
profundo movimiento?
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Elena Novo
Terapeuta de Biodinámica
Craneosacral
Facilitadora de Consciencia
Corporal
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