Muchas más cosas de las que pensamos vienen marcadas por el instinto. Muchas más de las que cualquiera de nosotros podría esperar. E incluso aunque sepamos que la maternidad es uno de los momentos de nuestra vida en los que más sale a flote el instinto, nos seguimos sorprendiendo de ello.
El instinto maternal
Yo pienso que nada más alejado de la realidad. Si sabemos escucharla, la naturaleza nos prepara con un cierto tiempo y con mucha sabiduría para recibir a nuestro bebé. Entonces, ¿cómo podemos creer que nos dejaría en lo alto del rascacielos para permitirnos caer de golpe al suelo desde el que nos ha subido? ¿cómo podemos creer que la naturaleza pretende que nos adaptemos durante esa rápida caída y volvamos al punto de origen sin más?
El instinto cambia
Y así la madre lo está. Lo está aún a costa de sus propias necesidades en muchos casos. Al 100%, de un modo que muchos describirían como abnegado. Y esto, que desde fuera puede parecer un sacrificio, no lo supone para ella. Incluso parece feliz, dejando perplejos a quienes viven la situación desde fuera.
¿Obligación o necesidad?
Pero tenemos que plantearnos… ¿alguien le ha preguntado a esta mujer lo que realmente necesita? Si necesita algo que no tiene en ese momento. ¿O se da por hecho que sus necesidades son las mismas que las de una mujer en otra etapa vital distinta? (y que es, dicho sea de paso, otra mujer diferente).
Vivir las distintas etapas
Habrá mujeres que necesiten arreglarse o dejarse estar, hacer ejercicio o salir a pasear con su bebé, salir con las amigas o ir al parque, leer o disfrutar de una tarde de mimos y caricias con su bebé… pero no hay una norma que diga lo que todas necesitan.
Por eso juzgar lo que una mujer en posparto necesita o no sin preguntarle a ella y sin tener en cuenta que el instinto seguramente la guía en gran medida es caer en un profundísimo error.
Si queremos de verdad saber lo que necesita hemos de preguntarle. Hemos de escucharla y permitir que se escuche a sí misma. Porque cada mujer escucha de un modo diferente su instinto y tiene unas necesidades distintas. Porque cada mujer es única, su bebé también; y también su familia y su modo de vivir esa maternidad y esa familia. Porque cada mujer tiene su propia identidad femenina, su propia identidad como madre.
Beatriz Fernández
Doula en todas las etapas de la maternidad, especializada en duelo.
A Coruña y Madrid.
Correo electrónico: serdoula@gmail.com
Telf: 600218964
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